Conciliar todas las tareas de las que se tiene que ocupar una madre es una labor complicada, pero no imposible. Sobre todo si se tienen claras cuáles son las prioridades. Para ser una madre efectiva no hace falta ser perfecta, ni hacer muchas cosas, sino que es fundamental aprender a valorarse a sí misma con sus defectos y sus virtudes.
Por ello, el primer paso para ser una madre efectiva es aprender a aceptarse y a quererse tal cual es. No hay que impresionar a nadie, pues está demostrado que las madres que no tratan de impresionar y no compiten son más felices.
Así lo afirma Meg Meeker en su libro «Los 10 hábitos de las madres felices» donde recalca que si todas las madres pudiéramos comprender nuestro verdadero valor como mujeres y como madres nuestras vidas nunca volverían a ser las mismas. Nos levantaríamos cada mañana entusiasmadas por el nuevo día que comienza. No obstante, para conseguir esta valoración es necesaria un poco de autocrítica y entender bien la humildad para valorarnos.
10 trucos para ser una madre efectiva
1. Fortalecer la autoestima de tus hijos
Cuidar la autoestima de los niños ha de ser uno de los principales pilares en la educación pues supone un punto crucial para el desarrollo de los más pequeños y la configuración de su personalidad. Una madre efectiva no permitirá que en la mente de su hijo afloren pensamientos como «nadie me quiere» o «no sirvo para nada». Al contrario, le hará ver todas las cualidades y virtudes que tiene aunque, en ocasiones, tenga que regañarle con cariño.
2. Tus hijos son tu prioridad
Muchas veces es difícil compaginar el trabajo con la vida familiar. No dejes pasar las fechas importantes. Si es el cumpleaños de tu hijo, si graduación o tiene alguna celebración en el colegio, intenta pedirte libre. Lo mismo en casa. Si tu hijo necesita ayuda en casa con las tareas del cole, deja por un momento lo que estás haciendo y préstale atención al problema que le ha surgido.
3. Dales cariño
Un niño que recibe abrazos, besos y gestos de cariño por parte de su madre hará que él también sea cariñoso con su mamá y tenga una mayor facilidad para mostrar sus sentimientos y emociones con los demás.
4. Asegúrales protección
Proteger a los hijos es la principal tarea de toda madre. Tiene que cubrir todos los ámbitos de la vida de tu hijo: ofrecerle una buena educación, alimentos saludables, hábitos que mejoren su bienestar* Pero también tenemos que asegurarles protección en otros ámbitos nuevos como internet y todo lo que ofrece.
5. Juega con ellos
Dedica tiempo a jugar con tus hijos. Así conocerás cuáles son sus gustos y preferencias. Los niños se sentirán queridos e importantes porque su madre está disfrutando con ellos. También es importante que inviertas tiempo en que estén con sus amigos y que los puedas ver interactuar.
6. Enséñales
Enseñar implica muchas veces corregir. Hazlo de una forma delicada, con tacto, que el niño entienda que lo que es inaceptable es su comportamiento y no su propia persona.
7. Edúcales en el ahorro
Es importante que los niños entiendan que las cosas se consiguen con esfuerzo. Por ello, no les compres todo lo que desean, enséñales a guardar el dinero. Ve con tu hijo a elegir la hucha que más le guste. En ella puede meter todo el dinero que tú y otras personas le vayan dando.
8. Quiérete a ti misma
Para querer a los demás primero tienes que quererte a ti misma. Ámate tal cual eres, con tus defectos y tus virtudes. Párate a pensar todas las cualidades buenas que tienes, que son muchas, e intenta reforzar y trabajar aquellas que te cuestan más. Una madre segura de sí misma y con la autoestima alta tiene mayores posibilidades de éxito y felicidad.
9. Cuidar las buenas amistades
Es importante tener un buen círculo de amigas con el que poder divertirte y compartir aquello que te preocupa. Muchas de ellas seguramente serán madres también, por lo que puede ser una oportunidad para intercambiar opiniones y consejos acerca de cuál es la mejor forma de educar a los hijos. Las amigas son una fuente de cariño y comprensión, por lo que las madres que cuentan con un buen círculo de amigas se sienten más felices.
10. Dejar el miedo y la ansiedad a un lado
Una de las preocupaciones de toda madre es no llegar a todo. Son muchas las tareas a las que hay que acudir y, en ocasiones, surge la angustia y el agobio. Ante esto, es importante que el miedo no se apodere de nuestra razón y nos planteemos una serie de preguntas que ayuden a derribar esos miedos. El fijarnos una serie de prioridades y escribirlas en un papel también puede ser una gran ayuda para controlar la ansiedad y saber a qué prestar atención primero.
María Redondo
Te puede interesar:
– 10 claves para ser una madre feliz
– Sentimientos que solo entienden las madres