Durante los últimos años, hemos visto emerger un sinnúmero de productos que aseguran ser indispensables dentro de la rutina de belleza, sin embargo, no todos son lo que prometen.
Afortunadamente, existe un aliado infalible sin importar el tipo de piel: el agua micelar. Recomendado por dermatólogos, supone la solución ideal para quienes buscan un producto capaz de limpiar y tonificar al mismo tiempo. De esta forma, contribuye a mantener la luminosidad e hidratación.
¿Qué es el agua micelar?
Básicamente, y como su nombre lo indica, es un limpiador facial con base acuosa, cuyo principal ingrediente activo son las micelas. Si bien se caracteriza por ser un producto suave, estas moléculas tienen la capacidad de atraer tanto la suciedad, como el sebo presente en la piel.
Por ello, una vez aisladas, el agua desecha todas las impurezas, dejando el rostro limpio y radiante.
Un emulsionante eficaz
A diferencia de los geles y limpiadores convencionales, el agua micelar es un producto “todo en uno”. Esto se debe a su fórmula emulsionante, la cual le confiere la capacidad de disolver los compuestos insolubles, por consecuencia, tienen acción limpiadora, tonificante e hidratante.
Gracias a sus propiedades, sirve tanto para limpiar el maquillaje resistente al agua, como para favorecer la eliminación de las imperfecciones de la piel, incluyendo las ojeras antiestéticas.
Para todo tipo de piel
Como pocos productos de limpieza facial, la fórmula del agua micelar carece de alcohol, perfumes, bases oleicas, parabenos, siliconas y aceites minerales. Esto implica que brinda la oportunidad de aprovechar sus ventajas sin importar el tipo de piel.
Si bien todo depende de la marca y presentación elegida, en general, suelen incluir un pH fisiológico de 5,5. De esta manera, no solo respeta el equilibrio de la epidermis, sino que favorece su calma y descongestión. Por ello, es un producto compatible incluso con pieles que presentan tendencia al acné, sensibles e irritadas.
¿Para qué sirve el agua micelar y cómo utilizarla?
Esta es la mejor parte, el agua micelar se ajusta a diferentes necesidades. Como parte de la rutina de cuidado diario, supone la solución eficaz para retirar el maquillaje y deshacerse de la grasa e impurezas.
Aunque hablamos de un limpiador eficaz, no representa ningún riesgo para la epidermis, por lo que puede ser utilizado incluso por personas de piel sensible, una vez por la mañana y otra por la noche. De hecho, los especialistas en salud cutánea recomiendan su aplicación en pieles intolerantes o reactivas.
Dejar la piel limpia y fresca es tarea sencilla cuando apostamos por el empleo de agua micelar. No importa si deseamos utilizar el producto como limpiador, o para retirar el maquillaje, los pasos a seguir se resumen de la siguiente manera:
Tomar un disco de algodón y aplicar un poco de agua micelar hasta humedecer.
Presionar el algodón embebido de agua micelar sobre el área que deseamos limpiar.
Retirar el algodón a fin de que el producto cumpla con su función y logre eliminar el maquillaje y/o las impurezas.
Así de fácil y rápido, el rostro estará limpio y radiante, sin necesidad de frotar la piel o enjuagar, ya que no deja residuos grasos. Aunque en general, hablamos de una fórmula que se ajusta a diferentes tipos de piel, las principales marcas del mercado ofrecen presentaciones diseñadas para condiciones especiales, por ejemplo, personas que sufren de acné.
¿Cuál es el mejor momento del día para utilizar el agua micelar?
Como comentamos, las micelas son grandes aliadas no solo para la rutina de limpieza diurna, sino también para la que debe realizarse antes de ir a dormir. Esto obedece a su doble efecto, de esta forma, aunque puede ser aprovechado a cualquier hora del día, se recomienda aplicar en dos horarios:
En la mañana: la limpieza con agua micelar a primera hora del día garantiza la eliminación tanto de las células muertas que se originan mientras dormimos, como del exceso de sebo. Por ello, sirve para preparar el rostro antes de la aplicación de los cuidados faciales diarios y del maquillaje.
En la noche: los especialistas en salud facial coinciden en enfatizar la importancia de limpiar el rostro incluso si no aplicamos maquillaje. Esto se debe a que, durante el día, la epidermis acumula cualquier cantidad de impurezas, desde células muertas y sebo, hasta polvo y transpiración. La ventaja del agua micelar es que elimina todos estos residuos de una sola vez.
Beneficios del agua micelar para la piel
Teniendo en cuenta que sus propiedades contribuyen en la recuperación del equilibrio de la piel y favorecen el mantenimiento de su aspecto joven saludable, y que además se trata de un producto que puede ser utilizado para desmaquillarse y como cosmético a largo plazo, las ventajas del agua micelar se resumen de la siguiente manera:
Sin aclarado
Este tipo de limpiador no se enjuaga, lo que representa una gran ventaja en términos de comodidad, sobre todo, cuando no disponemos de un lavabo cerca. Como explicamos al inicio, basta con empapar un algodón y repasar el rostro siguiendo movimientos circulares, hasta arrastrar completamente las impurezas.
En este sentido, cuando aplicamos diferentes cosméticos o llevamos maquillaje, conviene una doble limpieza, es decir, aplicar el producto y completar la rutina con alguna espuma o gel limpiador.
Limpieza profunda
Una pasada con un algodón o disco limpiador humedecido es lo que hace falta para deshacerse de la suciedad y el maquillaje. Debido a que no hace falta frotar, es menos agresivo con la epidermis, eliminando el riesgo de provocar sequedad o irritaciones.
A diferencia de muchos otros cosméticos, las propiedades activas de las micelas naturales revitalizan e hidratan la piel, en simultáneo que simplifican la rutina de cuidado. A fin de cuentas, mientras retiramos el maquillaje, vamos limpiando y tonificando en un mismo paso.
Libre de residuos
Incluso si decidimos no aclarar, el producto no deja residuos grasos sobre la epidermis que puedan comprometer la frescura e interfieran con la óptima respiración de la piel, ya que está formulado para garantizar la limpieza rápida y suave mediante la captura de las partículas oleo solubles e hidrosolubles.