La piel ateciopelada y perfecta de las modelos hace que creamos erroneamente que nuestro cutis debe estar ideal cuando cumplimos los veinte años. Sin embargo, una vez pasada la adolescencia, lo cierto es que la mayoría de los casos de acné en la madurez son de acné persistente, y hasta el 40% es de aparición tardía.
¿Por qué aparece el acné?
El acné puede ser el resultado de fluctuaciones hormonales normales a lo largo del ciclo menstrual. Aunque todavía no está claro por qué se produce el acné hormonal, varios factores juegan un papel importante en su formación: producción de sebo, genética, bacterias, dieta, medicamentos, entre otros.
Las fluctuaciones o cambios hormonales son un elemento clave en la producción de sebo, por lo que la piel será más propensa a producirlo durante algunos días del mes coincidiendo con las etapas del ciclo menstrual.
Como ocurre en la fase de ovulación, cuando los niveles de estrógeno comienzan a subir, este suele ser el día del mes en que te sientes más guapa; tu piel brilla intensamente y te ves más femenina. Esto se debe (en parte) a que el estrógeno reduce la formación de sebo.
Los problemas relacionados con el acné comienzan con la caída repentina de estrógeno después de la ovulación, que es cuando se producen brotes premenstruales de acné. En este momento, los andrógenos entran a escena. Los andrógenos son hormonas masculinas que cada mujer tiene en su cuerpo y su concentración también cambia durante el ciclo. Las glándulas sebáceas tienen muchos receptores de andrógenos y cuando la testosterona da la señal, se produce más sebo.
Las concentraciones de testosterona y estrógeno son altas durante la ovulación, pero después de la ovulación, el nivel de estrógeno disminuye repentinamente y su relación cambia. Algunos estudios han sugerido que las erupciones premenstruales del acné podrían explicarse por esta relación testosterona-estrógeno en la fase lútea del ciclo.
El cortisol (hormona del estrés) es otra de las hormonas que puede jugar un papel significativo en la condición de la piel si una persona está bajo presión durante mucho tiempo.
¿Cómo controlar el acné?
Poner en marcha estas medidas, puede ayudar a solucionar la aparición de esos molestos granitos que no te gustan.
1. Hábitos saludables
Para los brotes de sebo, lo mejor es evitar la ingesta de productos lácteos, el azúcar refinado y los carbohidratos simples (como la pasta y el pan blanco).
Por otro lado, el ejercicio regular también tiene múltiples beneficios para la piel, aumentando el flujo sanguíneo, que oxigena y libera el cuerpo de toxinas.
2. Sueño reparador
Dormir lo suficiente reduce los niveles de la hormona del estrés (cortisol) en el cuerpo. El cortisol es clave en la producción de sebo, así que si duermes lo suficiente tu piel te lo agradecerá por la mañana.
3. Rutina de cuidado de la piel
Un correcto cuidado de la piel puede ayudar a disminuir la producción de sebo, por lo que una buena opción puede ser incluir un exfoliante como el ácido salicílico o el ácido glicólico en la rutina nocturna.
También hay que asegurarse de que la piel esté bien hidratada bebiendo mucha agua.
4. Visitar a un médico
A veces, el acné puede ser una señal de que algo más grave está pasando. Podría ser una afección de la piel o un signo de síndrome de ovario poliquístico (cuando se padece SOP, los niveles de andrógenos son más altos, por lo que los problemas de acné son frecuentes).
5. Terapia hormonal
Una terapia hormonal ayuda a reducir la concentración de andrógenos y estabiliza la concentración de estrógenos y progesterona. No obstante, antes de tomar ninguna decisión no olvides hablar con el ginecólogo y considerar todos los pros y los contras de tomar la píldora.
Laura Cuesta
Asesoramiento: Equipo de Intimina
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