Decididamente se puede afirmar que la marca coreana SsangYong piensa en las familias. Y no solo por ofrecer uno de los monovolúmenes de mayor capacidad del mercado -el Rodius-. Ahora, tras el lanzamiento del modelo Tivoli, un SUV medio de 4,2 metros de largo, nos sorprende con el XLV: eXciting Lifestyle Vehicle.
Tremendamente parecido al Tivoli, pero con mayor carácter familiar, alarga su carrocería en 24 cm en la parte trasera -4,44 m de largo, 1,79 de ancho y 1,60 de alto-, para conseguir un gran maletero de hasta 720 litros, cuando no lleva rueda de repuesto, o 574 litros con ella. En definitiva, un importante incremento sobre los 423 litros del Tivoli que supone que en un viaje de vacaciones en familia se puedan acomodar todas las maletas, bolsas o equipamiento deportivo con facilidad.
De serie ofrece un entramado de cintas elásticas en las paredes laterales, así como ganchos y perchas para facilitar la sujeción de los bultos y prendas, un punto de luz y una toma de corriente de 12 voltios. Opcionalmente y por 200 euros, la marca vende el «paquete utilidad» que consta de una cortinilla retráctil que cubre el espacio de carga y un piso de maletero en dos alturas, que deja la posibilidad de crear dos espacios diferentes: el más grande y principal y un doble fondo muy útil para los objetos que dejamos habitualmente en el coche.
En casos especiales que requieran más espacio de carga se pueden tumbar los respaldos de los asientos traseros, lo que permitealcanzar un volumen de hasta 1.440 litros, con la particularidad de que el espacio queda totalmente plano. El portón es grande y de accionamiento manual, pero su apertura es sencilla.
Todo lo descrito es lo que diferencia al XLV del Tivoli. El resto es muy similar, el habitáculo resulta prácticamente igual, amplio y luminoso, con un aspecto moderno, una buena sensación de calidad en los materiales y una correcta ejecución en la terminación.
El puesto de conducción está bien resuelto respecto a la accesibilidad y visión de los instrumentos, con un volante regulado solo en altura, por lo que hay que recurrir a los reglajes del asiento para tener la mejor experiencia de conducción.
Gasolina y diésel
Bajo el capó, al igual que el Tivoli, el XLV cuenta con dos mecánicas, ambas de 1,6 litros y desarrolladas por la marca, un motor de gasolina atmosférico que rinde 128 caballos, acoplado a una caja manual de seis velocidades. El consumo homologado es de 6,8 litros cada 100 km. El segundo motor es un turbodiésel de 115 caballos, que en este caso se puede elegir con cambio manual de seis velocidades o automática de convertidor, también de seis marchas. Gracias al sistema Start&Stop el diésel ha homologado su consumo en 5,9 litros cada 100 km.
La respuesta de ambos motores es correcta, con buena aceleración en arrancada, en especial con la mecánica de gasolina. En el diésel, a plena carga se echa de menos algún caballo más, pero en las condiciones más habituales su rendimiento es correcto. La caja automática es una gran ayuda al confort de conducción. Quizá pensando en el uso familiar SsangYong ha dotado al XLV de una suspensión algo más blanda respecto del Tivoli, lo que también se traduce en un poco más de inclinación cuando se quiere circular más ligero, pero no molesto cuando se circula a la marcha normal con los hijos.
Ficha técnica
Motor: Gasolina 1.6 y 128 CV. Turbodiésel 1.6 de 115 CV.
Transmisión: Tracción delantera y cambio manual de 6 vel. o automático de 6 marchas en diésel.
Suspensión: Delantera McPherson y trasera de rueda tirada.
Frenos: Discos, ventilados en el eje delantero.
Dirección: Cremallera con asistencia eléctrica variable.
Prestaciones: Velocidad máxima 180 km/h.
Largo/ancho/alto: 4,44/1,79/1,60 metros.
Capacidades: Maletero 574/720/1.440 litros. Depósito, 47 l.
Precios: Desde 16.650 € en gasolina y desde 20.000 € en diésel.
Francisco del Brío. NewsMotor.
Te puede interesar:
– SsangYong Rodius, mejor imagen y mucho más
– SsangYong Tivoli, respuesta urbana