Una ‘palabrota’ es una palabra o expresión malsonante que se considera ofensiva o grosera. Partiendo de esa base, normalmente en los hogares los padres tratan de que sus hijos no las utilicen en ningún momento. Ahora bien, ¿dan ejemplo? Según una encuesta, el coche no es precisamente el lugar en el que los padres dan muestra de ello: el 66 por ciento de los niños asegura que sus padres dicen palabrotas al volante.
Esta interesante conclusión se extrae de un estudio elaborado por Ford a niños europeos de entre siete y 12 años en el que también destaca que un 12 por ciento de los pequeños españoles odia que sus progenitores canten cuando están conduciendo.
Conductas de los padres al volante
Según estas encuestas, los padres generan una gran tensión a los niños dentro del coche. ¿El motivo? Aguantar a los padres cantando es el principal motivo de enfado para los niños durante los viajes familiares, aunque no es su única queja: a los pequeños no les gusta que sus padres griten a otros conductores, que insulten o que se hurguen la nariz.
A partir de los datos recogidos por Ford también se extrae que tres de cada cuatro niños aseguran que sus padres dicen palabras malsonantes en el coche, un porcentaje similar al de los compañeros de otros países: el porcentaje es del 67 por ciento en el Reino Unido, del 66 por ciento en España y del 60 por ciento en Alemania. En este punto ganan los italianos: sólo el 39 por ciento de los niños de Italia dice que sus padres dicen palabrotas en el coche.
Asimismo, el 39% de los pequeños en Reino Unido dice que odia que sus progenitores canten durante los trayectos en el coche, en comparación con el 19% contabilizado en Italia, el 17% de Alemania, el 15% de Francia y el 12% de España.
También se observan diferencias entre niños en otro punto: la encuesta elaborada por la firma automovilística indica que el 74% de los niños británicos «es sobornado» por sus padres para que suban al coche. El caso de los niños españoles la cifra se sitúa en el 67%, por encima del 66% de Francia, del 60% de Italia y del 39% de Alemania.
¿Falta mucho?
Otro estudio del que hablamos decía que los niños tardaban una media de 90 minutos en preguntar cuánto faltaba para llegar al destino. En esta ocasión, el 63 por ciento de los niños dicen que la formulan en sus viajes familiares.
Ante esta situación, desde la empresa recomiendan hacerse con dispositivos que hacen que los viajes sean más amenos para los niños, de tal forma que los viajes no se les hagan tan pesados. También existen multitud de juegos en los que podemos participar todos los miembros que viajamos en el coche para amenizar las horas de carretera, los repasamos todos en este enlace.
Ángela R. Bonachera
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