Un modelo que sustituye al ix35, uno de los coches de más éxito de la marca coreana, y que ahora alcanza cotas de calidad para compararse a los mejores europeos de su categoría.
Los coches de Hyundai ya no necesitan predicar su aspiración por el mercado europeo, y mucho menos el Tucson, que llega cuando la marca lleva vendidos más de 1,2 millones de todoterrenos desde el lanzamiento del Santa Fe en el año 2000. El Tucson es un coche totalmente europeo y no solo en su diseño sino también por su calidad y por la tecnología implicada en su desarrollo.
Aunque hemos hablado en general de todoterrenos, este vehículo y los de su competencia, como el Ford Kuga, Renault Kadjar o Nissan Qashqai, son en realidad todocaminos, tanto las versiones de transmisión total como las de un solo eje motriz, si bien las primeras son más aptas para circular fuera de asfalto. Además de esta cualidad dinámica, ambas opciones son al mismo tiempo buenos coches para uso familiar, por sus amplios habitáculos y maleteros modulables. En este caso, una de las mejores cualidades del Tucson es precisamente el volumen de su maletero -el mayor de todos-, con 513 litros (488 si lleva rueda de repuesto). Las medidas exteriores del Tucson tienen 4,47 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,64 de alto.
Resulta destacable la facilidad para encontrar una posición cómoda para conducir, con las regulaciones del asiento y el volante. Para quienes les gusta conducir en una posición más alta, deben tener en cuenta que las versiones con asientos delanteros con regulación eléctrica -de serie en la terminación Style– la banqueta se puede situar 2 cm más alta que los manuales, además de otras posibilidades de regulación o de la calefacción.
De 115 a 184 caballos
El nuevo Tucson se vende con una gama bastante amplia de motores. Dos de gasolina, el GDI de 1.6 litros y 132 caballos y el turbo T-GDI 1.6 de 176 caballos; y tres diésel: de 1.7 de 115 caballos y 2.0 de 136 caballos y de 184 caballos.
Llama la atención que el menos potente mueve el coche con agilidad, siempre que no se le pidan prestaciones fulgurantes. Por supuesto que estas prestaciones son excepcionales con la versión de 184 caballos, solo prácticas si se buscan esos rendimientos.
De la versión superior de gasolina y cambio automático, con caja de doble embrague, hay que destacar la suavidad y la comodidad de conducción que aporta el automatismo, que en marcha tranquila llega incluso a mejorar el consumo, que en ningún caso resulta excesivo en relación al peso del coche y las posibilidades que ofrece para viajar. Eso sí, cuando con este motor se quieren exprimir sus posibilidades, es mejor olvidarse de la economía.
Para los más sensibles con el ambiente se puede destacar que los motores diésel de 2.0 litros emplean un catalizador con filtro de partículas para reducir las emisiones de óxidos nitrosos.
Paquete de seguridad
Como se ha indicado, la tecnología que pone Hyundai a sus últimos modelos es uno de los factores que más acercan sus coches a los fabricantes europeos, algo que es muy real en el equipamiento de seguridad. El Tucson cuenta con una amplia relación de sistemas de seguridad, como el autónomo de frenado de emergencia, de mantenimiento de carril, detector de puntos muertos, gestión de la estabilidad del vehículo, sistema de reconocimiento de señales y alerta de tráfico trasero. Para la seguridad pasiva de los ocupantes y peatones, dispone de capó activo en caso de atropello, además de una estructura de la carrocería para disipar la energía en caso de colisión.
Ficha técnica Hyundai Tucson:
Motores: Gasolina GDI 1.6 de 132 CV y T-GDI 1.6 de 176 CV. Diésel 1.7 de 115 CV y 2.0 de 136 y 184 CV.
Transmisión: Cambio manual de 6 vel. y automático doble embrague de 6 vel.
Suspensión: Delantera McPherson y trasera de paralelogramo deformable.
Frenos: Discos, los delanteros ventilados.
Dirección: Cremallera y asistencia eléctrica.
Largo/ancho/alto: 4,47/1,85/1,64 metros.
Capacidades: Maletero 513/1.503 litros. Depósito, 62 litros.
Precios: Desde 22.463 € hasta 40.860 €.
Francisco DEL BRÍO. NewsMotor.