El otoño y el invierno son las temporadas más lluviosas del año. Se empieza a notar que los días se acortan y las horas de luz son cada vez más escasas. Se juntan así en esta época dos de los factores que más afectan a la visibilidad en la conducción: el mal tiempo y la escasez de luz. Extrema las medidas de seguridad en viajes con niños y trayectos cortos de casa al colegio.
Con el fin de disminuir estos efectos y apostar por una conducción más segura, HELLA, la marca alemana experta en iluminación para el automóvil, destaca la importancia de usar las lámparas y escobillas limpiaparabrisas adecuadas para conseguir una visibilidad óptima. Para ello resulta necesaria una puesta a punto para el otoño y es recomendable hacer un seguimiento del vehículo para revisar que estos elementos funcionan correctamente.
Los peligros de la carretera con lluvia
Los sistemas de iluminación del automóvil ayudan al conductor a adelantarse a posibles riesgos en la carretera. Es muy importante comprobar que todos los componentes de iluminación estén en perfecto estado, incluyendo las luces traseras, las de freno o las antiniebla. Aunque resulte obvio, muchos conductores no le prestan la importancia que merece.
Según la compañía alemana, un 35% de los conductores circula con averías en alguno de los faros de su vehículo, con el consiguiente riesgo que esto supone tanto para su propia seguridad como para el resto de usuarios de la vía pública. No hay que olvidar que el objetivo no es solo ver, sino también ser visto. Asimismo, es vital que el reglaje de los faros sea el correcto, ya que el ángulo abarcado por el haz de luz influye de manera significativa en la calidad del alumbrado.
Las luces diurnas mejoran sensiblemente la visibilidad, sobre todo en las horas del día en que la luz solar es menos intensa. Según HELLA, el uso de estos faros podría reducir hasta en un 8% los accidentes en núcleos urbanos, ya que solo con encenderlos aumenta casi un 10% la distancia a la que es percibido el automóvil. Las luces de cruce pueden ser un recurso temporal para los coches que no incorporen luces diurnas.
Sin embargo, su haz de luz es diferente y se dirige de forma distinta a la calzada, ya que los objetivos de iluminación son distintos. La tecnología LED es la más indicada para cubrir estas necesidades durante el día, ya que la dirección de proyección de la luz mejora la percepción de los vehículos y su consumo de energía y combustible es mínimo.
La lluvia, el granizo o la nieve merman la visibilidad del conductor
Las escobillas limpiaparabrisas también juegan un papel fundamental en este aspecto. La lluvia, el granizo o la nieve merman la visibilidad del conductor. Si a estos factores meteorológicos le añadimos además el viento, la estabilidad del vehículo sobre el asfalto puede verse reducida, poniendo en riesgo la seguridad de sus ocupantes.
En estas condiciones, el uso de las escobillas adecuadas aumenta la visibilidad y reduce significativamente el tiempo de reacción ante imprevistos. Las escobillas retiran miles de litros de agua de los cristales, nieve, partículas de hielo, insectos y suciedad proyectada por los coches que van delante. Sin ellas no sería posible circular en las épocas de lluvias intensas.
Todas estas medidas contribuyen a conseguir unas condiciones óptimas para la conducción, mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad.
Marina Berrio
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