MADRID, 22 Enero, 2013
El control parental es una de las acciones que los padres pueden hacer para evitar que sus hijos se metan en problemas en Internet. Pero los estudios demuestran que no es la más eficaz.
Es importante, pero no es suficiente. La empresa de seguridad informática McAfee afirma en un estudio que el 70 por ciento de los adolescentes encuestados confesó haber encontrado fórmulas para burlar el control parental.
Lo cierto es que un niño algo avispado puede perfectamente borrar las huellas de su actividad digital sin que los padres se den cuenta. Muchos de ellos explicaron que lo más habitual era borrar el historial de navegación para evitar que los padres conocieran en qué lugares habían estado navegando, pero que también borraban los hilos de los chats o videos, o incluso usaban directamente ordenadores a los que cuales no tenían acceso los padres (acudían a locutorios o a casas de amigos cuyos PCs carecían de control parental).
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