Elizabeth Bennet, Ofelia, Elphaba, Sherezade… son solo algunos ejemplos de los personajes icónicos que aparecen en las páginas de Atentamente Lizzy. Hablamos con Cristina Blanco y Ana Cemborain sobre este homenaje epistolar e ilustrado que sigue la estela de su anterior publicación, Más allá de Austen.
La influencia de Jane Austen en el proyecto
1. ¿Cómo nació este proyecto?
Cristina: Fue consecuencia del anterior. Publicamos en 2021 Más allá de Austen, donde recopilamos la biografía de diez escritoras que fueron pioneras y abrieron camino al resto de mujeres que querían dedicarse a la literatura. Atentamente, Lizzy nace de la necesidad de querer llevar eso al mundo de la ficción con diez personajes que son especialmente significativos para nosotras.
Ana: Buscábamos una continuidad del universo de Jane Austen que nos daba ocasión de centrarnos en su personaje icónico, Elizabeth Bennet (Lizzy) y, a partir de este, en muchas otras figuras literarias que nos han inspirado a lo largo de nuestra vida lectora.
2. ¿Cuándo y por qué empezó vuestro amor por la literatura?
C: Personalmente, no podría decir un momento concreto. De pequeña ya me encantaba leer y me acuerdo de convencer a mis padres para que me hiciesen minilibros con folios y grapas que yo después rellenaba con dibujos y cuentos que me inventaba. Más tarde, llegarían sagas literarias que devoraba en días, descubrimientos como Jane Austen o Isabel Allende y esa necesidad permanente de descubrir nuevas historias o escritores. Quien me conozca sabe que no soy capaz de estar sin leer un libro.
A: Por mi parte, fui una lectora tardía. Lo cierto es que, en mi infancia, leer me horripilaba y se me hacía un mundo, hasta que di con el libro adecuado gracias a Laura Gallego. Todavía recuerdo cuando le pedí la continuación a mi madre y se fue corriendo a comprarme la saga entera como si fuese la oportunidad de su vida. Desde entonces descubrí que encontrar tu género, los autores adecuados y descubrir algo que te vincula a las historias que encierran las páginas no era solo un pasatiempo, también una vocación.
3. ¿Cómo surgió la original idea de que todo el libro estuviera basado en el intercambio de cartas entre personajes?
C: No queríamos que fuese el típico libro en el que se incluía una descripción banal del personaje. Pensamos que la mejor forma de conocer a cada una de ellas era dándoles su propia voz, así que nos pareció una buena idea que fuesen ellas las que tomasen la iniciativa y se convirtieran en narradoras de su propia historia. Que fuese en modo de cartas responde a una necesidad personal de imaginar y querer saber qué le hubiese dicho Wendy a Peter cuando se reencuentran años después o cómo Lizzy le confiesa a su hermana Jane que, en realidad, quiere a Darcy. Somos amantes de cada uno de los diez libros que aparecen y escribimos las escenas que nos hubiesen gustado encontrar en ellos.
A: Desde luego, ha supuesto un reto también en ese sentido, porque el hecho de que nosotras conociésemos tan bien a estos personajes, no implica que los lectores así lo hagan. Por ello había que pensar muy bien a quién iba dirigida la carta y cómo incluir aspectos que no puedes dar por hecho, como que todo el mundo sepa qué le está pasando a Elphaba, la Malvada Bruja del Oeste, si no conoce la historia del Mago de Oz y lo que le ocurrió a Dorothy; pero que, a la vez, esta información no sonase discordante en la narración.
La relevancia de Ofelia y otros personajes literarios
4. ¿Cuál es vuestro personaje favorito de los que podemos encontrar en el libro? ¿Por qué?
C: Me quedo con Ofelia. La presencia de Hamlet es bastante abrumadora, pero no quería pasar por alto los personajes que giran a su alrededor. De todos, el que más me ha interesado más siempre ha sido ella por estar llena de belleza, feminidad y misticismo. En la carta quise representar que en realidad es víctima del propio Hamlet por ser el principal causante de su locura, pero, a pesar de todo, para ella es inevitable dejar de quererle. Toda la simbología de las flores que incluye Shakespeare también me llamó mucho la atención. Es una forma de demostrar que está repleta de delicadeza, pero, como ellas, termina marchitándose poco a poco.
A: Yo me quedo con Miss Havisham, de Grandes Esperanzas. Resulta interesante que, en este clásico de Dickens, hallemos a un personaje que marca tanto la trama y que, sin embargo, no se llegue a describir enormemente. Aun así, quizá por ese esfuerzo de buscar su verdadera voz, me descubrí poniéndome en la piel de esa novia eterna, congelada en el tiempo, rica en encajes que ya están hechos harapos y en un escenario de boda en el que la dicha más pura se torna en la amargura más cruel.
5. Hay personajes que descubriríais leyendo de niñas, pero cuando uno crece, redescubre aspectos nuevos de su historia o personalidad, ¿os ha pasado esto con alguno de estos?
C: Totalmente, creo que no importa cuántas veces se haya leído un libro antes. Siempre se pueden sacar lecturas o aspectos nuevos. No es lo mismo leer Orgullo y prejuicio en plena adolescencia que ahora. Creo que Lizzy se ha convertido en uno de mis personajes favoritos por eso mismo. Tiene muchos matices que entonces no veía y ahora soy capaz de comprender. Supongo que si lo vuelvo a leer en diez años la lectura será completamente distinta. Eso también es lo bonito de los libros, que dependiendo del momento en el que lo lees te aporta algo distinto.
A: Sin duda, por ejemplo, con la pequeña Princesa de la Luna, me sorprendió al volver a leerlo casi veinte años después por la riqueza de su literatura, de sus descripciones y mensajes ocultos. Me hizo apreciar que no se debe subestimar al lector en cualquier edad, los amantes de la literatura amamos admiramos siempre un buen libro independientemente de cómo se clasifique.
6. ¿Qué personaje os costó más plasmar?
C: Creo que todos, en mayor o menor medida, han tenido su complejidad. El hecho de que sean personajes muy distintos, ambientados en épocas dispares y con estilos y lenguajes completamente diferentes hacía que fuese un auténtico reto encontrar cada una de las voces. Sin embargo, si tengo que quedarme con un personaje en concreto sería con el de Scarlett O’Hara. Además de por su personalidad arrolladora y cambiante, resultó complicado resumir en apenas unas páginas todo lo que Margaret Mitchell narra en alrededor de 900, aunque estoy muy satisfecha con el resultado final.
A: Estoy de acuerdo con Cris, es de admirar su hazaña de breve carta tras leerse 900 páginas, no resulta nada fácil. En mi caso, fue Sherezade. Las mil y una noches… son muchas noches. Al inicio aparece este personaje narrador de historias, pero son muchos tomos, relatos de autores desconocidos que escribieron hace tanto tiempo y una tierra tan lejana que darle un hilo y un sentido fue complicado. No quería que ella se perdiese entre las hazañas de Simbad el Marino, pero también me dio la oportunidad de tejer su carta a base de estas mismas.
Cómo la literatura clásica sigue inspirando nuevas obras
7. Supongo que al tener que acotar el libro a diez personajes, habréis tenido que dejar fuera otros que también os gustan mucho. Si pudierais añadir uno más, ¿cuál sería? ¿Por qué?
C: Creo que, como lectoras voraces desde niñas, podríamos hacer una lista interminable de personajes que podrían haber aparecido en el libro. Pensándolo ahora podría decir Alicia, de Lewis Carroll, Julieta Capuleto, Jane Eyre, Catherine Earnshaw o Anna Karenina.
A: Todas ellas, sin olvidad a Jo March y Anne Shirley, dos de mis personajes icónicos y que habríamos disfrutado mucho buscando sus voces. La verdad es que nos gustan tantos, desde nuestros personajes favoritos de la infancia como dice Cris, como Rapunzel o La Sirenita, hasta muchos más contemporáneos como Hermione Granger.
8. ¿A qué público está dirigido y dónde se puede adquirir?
C: Está dirigido tanto al público juvenil como adulto. El único requisito para poder leer el libro es ser amante de la literatura
A: Es un libro para tener en casa, hay personajes que pueden leer los lectores más jóvenes y otros que pueden ir descubriendo mientras crecen y descubren nuevas lecturas. Y a la inversa también funciona. Cualquier libro, como Antentamente, Lizzy, que es un homenaje a la literatura, siempre encaja perfectamente en cualquier balda de nuestra librería.