La relación entre formación universitaria y empleo sigue siendo distante. Las cifras hablan por sí mismas. La tasa de desempleo en España de los estudiantes universitarios se sitúa en un 11,6% frente al 6,3% de la media Europea, sólo Grecia se encuentra por encima de nuestro país, según datos del último informe presentado por el Ministerio de Educación.
Después de conocer estas cifras desalentadoras y tras haber superado la crisis económica, la cuestión es profundizar en cuáles son las causas del desempleo entre los jóvenes universitarios. En la actualidad, el hecho es que poseer una titulación universitaria no asegura el éxito profesional.
Por tanto, lo que hay que plantearse es: ¿cuál sería el mejor trabajo para mí? La idea generalizada es que hay que dedicarse a aquello que realmente nos apasiona… Sin embargo, puede no ser una buena idea. Cal Newport, autor del libro Hazlo tan bien que no puedan ignorarte, desmonta esa falsa creencia y defiende que lo importante no es que nuestro trabajo coincida con una pasión, sino que hay que trabajar duro y prepararse antes, ser muy buenos en lo que hacemos, y entonces llegaremos a apasionarnos. Un auténtico libro-manifiesto que debería ser lectura imprescindible para jóvenes y universitarios, siempre llenos de inquietud acerca de cómo enfocar su vida y futuro profesional.
Algunos expertos aseguran que las universidades españolas fracasan en empleabilidad, es decir, no forman para entrar en el mercado laboral ni para mantener un puesto de trabajo. Y es que ser capaz de encontrar el primer empleo, mantenerlo e, incluso, redefinirse en el caso de perder su puesto es algo que debe trabajarse en la universidad y formar parte de la educación de las próximas generaciones.
3 ideas para mejorar tu empleabilidad
Una persona es ‘empleable’ no sólo por poseer los conocimientos demandados por la empresa en cuestión sino por contar con las competencias demandadas. Desde IMF Business School han querido analizar cuáles son los 3 aspectos principales para mejorar la empleabilidad:
1. Iniciativa y confianza. Al comenzar a desempeñar una nueva tarea es importante aprender de los demás, pero también tomar decisiones propias y ser los responsables de nuestros propios actos. En definitiva, anticiparnos a las situaciones y confiar en nuestras capacidades para llevarlas a cabo sin errores.
2. Capacidad de análisis. Identificar los requisitos del contexto laboral en general, así como los perfiles que se demandan y las competencias necesarias para desempeñar el trabajo para el que has sido seleccionado. Para ello, es importante estar al día de las ofertas de empleo, de las noticias del sector y acudir a charlas o eventos relacionados con la búsqueda de empleo. Las escuelas de negocios también juegan un papel importante en este sentido, favoreciendo la relación entre empresas y alumnos.
3. Planificación y gestión del tiempo. Saber establecer prioridades, planes de acción, calendario de trabajos compartidos o medios y recursos que optimicen el trabajo, favorecen la empleabilidad.
El acceso al mercado laboral necesita de una formación previa para evitar que debido al desconocimiento el aspirante no consiga trabajo. Aspectos como la redacción una carta de presentación o las diferentes pruebas de selección a las que se puede uno enfrentar, son algunas de las situaciones que los aspirantes deben conocer.
Así Carlos Martínez, CEO de IMF Business School, asegura que «los estudios de posgrado son un elemento indispensable para incrementar los niveles de empleabilidad de las nuevas generaciones. Además, estos conocimientos deben complementarse con habilidades y capacidades demandadas por las empresas en la actualidad y que no se aprenden en un libro. Cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo o cómo redactar un curriculum vitae pueden convertirse en tareas realmente imposibles sin los conocimientos adecuados».
Marina Berrio
Te puede interesar:
– Primer empleo: espabilados con título
– El 25% de los universitarios aspira a ser funcionario