Ya está aquí el ansiado verano, con jornadas de buen tiempo, playa, piscina, montaña, tardes y noches de terrazas y, por supuesto, con días de vacaciones y viajes con amigos o familia, momentos irrepetibles que no podemos dejar de inmortalizar en imágenes y compatir en redes sociales. Y son, sobre todo, los jóvenes quienes más se apuntan a la moda del postureo en redes sociales, una adicción que crece en verano.
Así lo manifiesta el estudio ‘Desco-net-ta’ realizado por PANGEA The Travel Store que analiza si los españoles desconectan en vacaciones y su dependencia de la tecnología. Este estudiio ha revelado que uno de cada tres jóvenes es adicto al postureo en redes sociales durante las vacaciones.
Además, casi la mitad, el 49 por ciento de los encuestados afirma que no hay ningún motivo que le impida desconectar durante las vacaciones. Pero cuando esto ocurre, ¿qué nos lo impide? El teléfono móvil; es el gran enemigo de la desconexión. El 30 por ciento de los encuestados reconoce que al menos necesita utilizarlo para mantener informados a sus seres queridos. Dos de cada tres españoles considera que descansar y desconectar en vacaciones tiene efectos positivos para su salud porque sea cual sea el destino o el momento en el que nos vayamos, lo más importante de todo es desconectar y olvidarse de la rutina al menos durante unos días.
La adicción a las redes sociales nos impide desconectar
Una de las grandes razones que no permiten a los jóvenes desconectar es, sin duda, la adicción a las redes sociales. Esta situación ha llegado a tal punto que los españoles no pueden dejar apartado el teléfono en sus viajes debido al archiconocido «postureo«. En este sentido, el 30% de los españoles utilizan el móvil no sólo para hacer fotos, sino también para compartirlas durante las vacaciones siendo WhatsApp, Facebook, Snapchat o Instagram las vías más recurrentes.
Es más, 1 de cada 5 afirma que lo utiliza para prácticamente todo: subir fotos a redes sociales, hacerse selfies, realizar vídeos en directo, guiarse por las ciudades, etc. Hay que resaltar a este respecto que la diferencia entre generaciones es muy evidente a la hora de decidir qué hacer y qué no con el móvil y las redes sociales. Y es que en el caso de los más jóvenes, esta cifra sube hasta el 45 por ciento cuando se trata de enviar sus fotos y vídeos a sus familiares y hasta el 30 por ciento cuando se trata de subirlas a las redes sociales.
El teléfono móvil, el gran enemigo de la desconexión
El culpable de que a tres de cada cinco españoles les resulte imposible desconectar es el smartphone, ya que declaran que no pueden evitar mirarlo en algún momento. De hecho, a la hora de preguntar a los españoles cuáles serían sus vacaciones perfectas, para el 52% serían unas en las que se deshicieran por completo del teléfono aunque el 25% sentencia que necesita consultar sus redes sociales constantemente y estar en contacto con sus seres queridos.
En cambio, para los mayores de 40 años, el principal motivo que les impide desconectarse es el trabajo, sobre todo, cuando ocupan un puesto de responsabilidad. Específicamente, uno de cada cinco españoles mayores de 40 años confirma que sufre de estrés al no poder desconectar por motivos laborales, a pesar de que más de la mitad, el 56 por ciento, desearía hacerlo.
Desconectar, necesario en vacaciones
Conscientes de que desconectar en vacaciones tiene efectos beneficiosos para la salud, en concreto, el 68 por ciento de los encuestados afirma que en vacaciones descansa tanto su cuerpo como su mente, y disfrutan del tiempo que tienen para ellos. No obstante, todavía existe un 32 por ciento que dice que su vida no mejora en vacaciones.
Y ¿qué ocurre a la vuelta de las vacaciones? El 56 por ciento asegura volver con las pilas cargadas tras las vacaciones y con fuerzas para afrontar el nuevo curso en el caso de los jòvenes. Por eso, no es de extrañar que al 42 por ciento le invada el síndrome postvacacional con la vuelta a la rutina.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: PANGEA
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