Empieza una nueva etapa en nuestro país en cuanto a la actitud frente al trabajo. España sigue estando a la cola de los países emprendedores, lo que da cuenta de nuestra anquilosada cultura laboral. Sin embargo, se impone un cambio de mentalidad porque los autónomos y microempresarios tienen la llave para la futura generación de empleo. Estas son las ventajas e inconvenientes de trabajar como autónomo
El autoempleo: el que quiere puede
El cambio del paradigma laboral español no está siendo fácil debido las profundas raíces de la cultura del trabajo por cuenta ajena, pero hoy en día se hace más necesario que nunca trabajar como autónomo para evitar que los jóvenes, con el mayor nivel formativo de toda la historia, se conviertan en una ‘generación perdida’ o emigrada.
Los prejuicios sobre el autoempleo, el temor al fracaso o las complicaciones burocráticas son sólo algunas de las trabas que influyen negativamente en este cambio de mentalidad que supone trabajar como autónomo.
Los requisitos para iniciar una actividad emprendedora y empezar a trabajar como autónomo son: tener una buena formación en el terreno donde se vaya a emprender, una idea bien reflexionada, decisión para dar el paso de convertirte en tu propio jefe y, lo más fundamental, no tener nunca miedo al fracaso.
Pero, ¿qué ventajas supone ser autónomo?
1. Puesta en marcha en poco tiempo. Si quieres empezar tu actividad en un plazo corto de tiempo, sin duda, a la hora de dar de alta el negocio, es la forma más rápida, económica y sencilla. Sólo hacen falta dos trámites: acudir a Hacienda para cumplimentar unos documentos donde se acredite el tipo de actividad y darse de alta en la Seguridad Social. Es algo sencillo.
2. No es necesario un proceso previo de constitución. Como se requieren pocas gestiones y trámites legales, se abaratan los costes de asesoramiento.
3. Una sola persona. Es la mejor forma de sacar adelante un negocio promovido por una sola persona.
4. Se mantiene el control total y la gestión de la empresa.
5. No precisa desembolso. Para darse de alta como autónomo no es necesario desembolsar ningún capital previo.
¿Y cuáles son los inconvenientes de ser autónomo?
1. La responsabilidad es ilimitada, por lo que no existe diferencia entre el patrimonio empresarial y el personal, por lo que el autónomo responde con sus bienes presentes y futuros ante las deudas con terceros.
2. Si los beneficios son bastante altos se pagan más impuestos que con una sociedad. A partir de unos 45.000 euros de beneficios anuales compensa crear una sociedad.
3. Limitación de familiares. Si piensas en ser autónomo, has de saber que no puedes contratar a familiares de hasta segundo grado de consanguinidad, sino que tienen que darse de alta también como autónomos.
4. El autónomo sólo puede desgravarse el 50% de los gastos y del IVA (una sociedad mercantil puede llegar a desgravar hasta un 100% de todo lo que esté relacionado con la actividad que se realice).
5. Problemas para conseguir un crédito. Para un autónomo, es más complicado adquirir un crédito que a una sociedad.
¿Cómo cotiza el autónomo?
Cuando el autónomo inicia una actividad, se da de alta rellenando un formulario, que implica que se da de alta en una actividad económica, pero está exento de pagar el Impuesto de Actividades Económicas anual (IAE).
La actividad económica en la que el autónomo se da de alta, lleva aparejada un epígrafe concreto. Según cada epígrafe, el IRPF se pagará bien en estimación objetiva (módulos) o bien en estimación directa.
Si el autónomo cotiza a la Seguridad Social con cobertura de cese de actividad y IT (Incapacidad Temporal), puede obtener una ayuda similar a la del paro si el negocio no funciona y da de baja esa actividad. Se le pagaría por cada año cotizado dos meses de «paro». El IT permite que el autónomo pueda acceder a una baja por enfermedad o por cualquier otro motivo.
– Si el autónomo quiere cotizar con cobertura de Cese de Actividad y con IT es un 29.80% de la base que elija.
– Si sólo quiere cobertura de Cese de actividad: 29.30%
– Sin cobertura alguna, sólo quiere cotizar para la jubilación: 26.50%
¿Tienen futuro los autónomos?
Con el fin de lograr un modelo de trabajo más flexible cada vez más empresas españolas pretenden ampliar su número de trabajadores con la contratación de más personal autónomo y trabajadores remotos.
Ser autónomo implica convertirte en tu propio jefe, y eso es una ventaja a la hora de distribuir tu tiempo de trabajo como mejor te venga, salvo que trabajes para una empresa. Por ello, contarás con más agilidad en las decisiones que tomes.
No obstante, si decides lanzarte a trabajar como autónomo, tienes que tener claro el tema de los impuestos. La carga fiscal puede a llegar a ser mucho más elevada que las sociedades: Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y declarar el impuesto sobre el valor Añadido (IVA).
Teresa Pereda
Asesoramiento: Rube Consultores
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