La inmensa mayoría de los jóvenes, ocho de cada diez adolescentes de entre 14 y 19 años, asegura que conoce actos de violencia que se dan en parejas de su misma edad. Esta es una de las preocupantes conclusiones de un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación y Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
Según los datos de las encuestas a jóvenes, en conjunto parecen ser más frecuentes y graves los actos violentos de los chicos jóvenes, principalmente amenazas, insultos o agresiones, mientras que los actos de las chicas son considerados por los propios jóvenes como de menor grado: revisar el móvil de su pareja o controlar lo que ésta hace.
Violencia en la pareja entre los jóvenes
Los porcentajes de violencia en parejas de personas conocidas por estos jóvenes están muy igualados y son igualmente alarmantes. Según este estudio, los encuestados conocen a un 33,5 por ciento de chicas y un 32,5 de chicos que no permiten que sus parejas vean a sus amigos, o a un 39,7 por ciento de chicas y un 36,9 por ciento de chicos que controla dónde está el otro. Del mismo modo, señalan que conocen a un 62,9 por ciento de chicas que controla el móvil de su pareja, al igual que un 58,6 por ciento de los chicos que lleva a cabo esta actuación.
Para el director del centro, Eusebio Megías, «la raíz de esta violencia se debe a la visión de exclusividad y posesión que los adolescentes imprimen en la pareja», por lo que no ve sorprendente esta igualdad observada en los resultados ya que, a su juicio, esta violencia «es compartida tanto por chicos como por chicas».
Según este experto, la visión adolescente de la pareja ha sufrido una «revolución hacia la igualdad», pero, sin embargo, no se ha producido «de forma homogénea». Es decir, aunque ahora sea difícil encontrar a gente que no defienda la igualdad, siguen existiendo pequeños gestos que se apoyan «en los tópicos esterotipados» para defender la desigualdad.
Esto se explica de manera muy sencilla: la biología. Megías asegura que los jóvenes se basan en el «paquete biológico» para defender ciertas desigualdades que aún se dan en la sociedad. Según él, se usan expresiones del palo «una mujer tiene derecho pero no puede hacer una o tal cosa igual que el hombre por su biología».
Estereotipos sobre hombres y mujeres entre jóvenes y adolescentes
Esto se relaciona en la siguiente apreciación de este experto sobre los datos que se desprenden del informe: según él, existe una aceptación «muy generalizada entre chicos y chicas» de los tópicos que definen sus géneros: el 56 por ciento define a las chicas como muy sensibles y tiernas y preocupadas por su imagen (46%), mientras que los chicos son vistos como dinámicos y activos (en un 66 por ciento), independientes (36%) y posesivos y celosos (31%).
Para los autores del estudio, estas atribuciones de cualidades a los diferentes sexos influyen de manera determinante en el establecimiento de estereotipos sobre las capacidades atribuidas a unos y a otras. De este modo, ellas son percibidas como más capaces de comprender a los demás, de dar cariño y de reflexionar. Ellos, por su parte, parece que son más decididos, mejores para el deporte y más hábiles con la tecnología, unos estereotipos que no tienen por qué ser reales.
De nuevo, esto se relaciona con el aspecto laboral observado por los adolescentes de nuestro país, que entienden que hay profesiones femeninas y otras masculinas. En este sentido, identifican que los puestos de los hombres pertenecen a ámbitos de poder y están mejor remunerados, mientras que entienden que ellas tienen más dificultades con la conciliación entre el hogar y el trabajo.
Cuando se les pregunta por el machismo, la inmensa mayoría de los jóvenes percibe el machismo de otras generaciones y explica que el proceso de igualdad es lento y no algo de un día para otro. Al respecto, un nueve por ciento de los adolescentes cree que en la actualidad no hay diferencias entre hombres y mujeres, el 42 por ciento cree que hay diferencias pero que son pequeñas y el 14 por ciento considera que existen grandes brechas entre hombres y mujeres en la sociedad actual.
Oportunidades: diferencia entre hombres y mujeres
En relación con la diferencia de oportunidades entre hombres y mujeres, las chicas perciben peor o mucho peor sus oportunidades a la hora de participar en la vida política (57% frente al 36% de los varones), alcanzar puestos de mayor responsabilidad (63% frente al 57% de los varones) o compaginar la vida laboral con la familiar (29% frente al 20% de los chicos).
En esta línea, para Megías los adolescentes «son mucho más conscientes de la injusticia que antes» aunque un «gran grupo de ellos» cree que «no deben hacer nada, que las que se deben de mover son ellas» que son, al fin y al cabo, las que sufren la desigualdad. El experto ha concluido criticando que la actitud de los chicos es la de no hacerse responsable de la situación, basándose en que han sido educados de ese modo y defendiendo que no actúan «contra lo que se les ha enseñado». Para Megías, esta actitud es habitual en el ser humano: «defenderse si cree que hay algo negativo y atribuir a los demás el problema», ha finalizado.
Ángela R. Bonachera
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