El porcentaje de jóvenes que en España acepta «cualquier trabajo» sólo por tenerlo es el mayor de todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así lo asegura esta organización, que indica que nuestro país tiene la mayor tasa de jóvenes trabajando de forma involuntaria en empleos a tiempo parcial de forma involuntaria.
El informe sobre la estrategia de competencias en España de la OCDE recoge que el 22 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años que en 2013 tenía un empleo estaba trabajando de forma involuntaria en empleos a tiempo parcial, un porcentaje muy superior a la media del resto de Estados miembros, que se sitúa en el cuatro por ciento.
Es decir, los jóvenes están tan desesperados por conseguir un empleo por culpa de la escasez de ofertas en España que muchos «prefieren aceptar cualquier trabajo disponible si la alternativa es no tener ningún trabajo», explica al respecto el informe de la OCDE. Sobre esto, el texto advierte de que el subempleo «puede provocar una autoestima significativamente más baja, una menor productividad y pobreza con empleo«.
Trabajo temporal
Los datos del informe aseguran que más de siete de cada diez (el 71 por ciento) de los trabajadores jóvenes son contratados de forma parcial, un porcentaje que ha aumentado durante la crisis económica y que, a juicio de la OCDE, hace que estos jóvenes sean vulnerables a las fluctuaciones económicas.
«Mientras en los países europeos los contratos temporales son para los jóvenes un paso previo antes del contrato fijo, en España es más probable que los jóvenes permanezcan atrapados en los contratos temporales«, alertan los realizadores del informe.
A esto se le suma que los jóvenes a menudo aceptan empleos que no corresponden con sus competencias, cualificaciones y campos de estudio. En este sentido, el informe subraya que, aunque es normal que los jóvenes tarden en tiempo en encontrar un empleo que sea acorde a su formación, la proporción de españoles es superior a la media del resto de países: un 70 por ciento frente al 61 por ciento.
Reducción de salario a jóvenes
Según el informe, las últimas reformas llevadas a cabo en España orientadas a flexibilizar el mercado laboral y los salarios para que éstos se relacionen más con las condiciones económicas han logrado un aumento en la contratación, pero la crisis económica ha hecho que los salarios sean menores tanto en el momento de la contratación inicial como en el de renovación de contratos.
De hecho, las cifras de la OCDE indican que el salario inicial de los jóvenes ha pasado de ser de 1.210 euros en 2008 a 890 en 2013, lo que significa que ha bajado un 35 por ciento. Por ello, la organización lamenta que algunos jóvenes están en riesgo de padecer pobreza aunque tengan empleo, pues en otros países unos ingresos laborales bajos se compensan con apoyo económico de carácter fiscal, algo que no se da en España.
Los bajos sueldos, unidos a los altos precios de los alquileres, está haciendo además que los jóvenes no se independicen: el 70 por ciento de los hombres jóvenes en España con contratos fijos siguen en casa de sus padres, un porcentaje significativamente alto al compararlo con el 30 por ciento de Reino Unido, el 21 por ciento de Alemania o el 16 por ciento de Francia y Países Bajos.
Por otro lado, la organización ha valorado de manera positiva la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016 que está implementando España, algo que ha supuesto algunas mejoras a corto plazo que, no obstante, no han solucionado la situación: «queda mucho por hacer», han enfatizado.
Entre estas tareas por hacer la OCDE ha mencionado las ayudas a los jóvenes para encontrar su primer empleo. Por ejemplo, propone que los servicios públicos de empleo mejoren su rendimiento para apoyar y guiar a los jóvenes en su transición de la educación al empleo y participen en el sistema educativo para ayudar a que una mayor cantidad de jóvenes pueda hacer una transición fluida de la educación al trabajo sin un periodo intermedio de desempleo.
Desempleo entre los jóvenes
En 2014 España registró la segunda tasa más alta de desempleo y la tercera más baja de creación de empleo de toda la OCDE, tal y como recuerdan los datos del informe, en el que también se incluye que casi la cuarta parte de los trabajadores españoles tenían una vinculación contractual temporal, umbral superado sólo por Chile y Polonia (de entre los países de la OCDE).
Por todos estos problemas del mercado laboral español, la organización pide al gobierno que elimine las barreras regulatorias y fiscales a la contratación de trabajadores. A su juicio, la «estricta» legislación para la protección del empleo ha hecho que el mercado español sea dual y que los empleadores recurran con demasiada frecuencia a los contratos temporales, algo que a su vez ha provocado que sean pocas las ocasiones en las que estos contratos se conviertan en indefinidos.
Ángela R. Bonachera
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