Cada vez es más raro ver a alguien que carece de un móvil con conexión en internet, más aún en la población joven. Las nuevas tecnologías se han introducido definitivamente en la sociedad por las facilidades que ofrecen en la vida: una mayor conexión entre sitios alejados, fácil acceso a información, alquiler de productos audiovisuales en cualquier momento del día.
Pero en muchas ocasiones se olvida que las nuevas tecnologías son un instrumento para facilitar el día a día, no un instrumento en torno al que realizar nuestras vidas. Sin embargo muchas personas hacen un uso abusivo de sus smartphones dedicándoles casi tanto tiempo como a otras actividades tan importantes como dormir. Así lo desvela el III Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente.
Casi siete horas diarias dedican al móvil
Si hay alguien que usa las nuevas tecnologías, esos son los jóvenes. Así lo desvela este trabajo. Los datos de la muestra recogida de entre 18 y 24 años demuestran que los nativos digitales emplean los smartphones durante varias horas al día. En concreto este sector de la población dedica el 30% de su jornada a emplear sus dispositivos móviles con conexión a internet.
Lo que supone casi siete horas al día haciendo uso de sus smartphones. En concreto una media de seis horas y 48 minutos es el tiempo que los nativos digitales, nacidos en la década de los 90, emplean con su móvil. Unos datos que superan ampliamente al uso que otras generaciones dan a estos dispositivos.
En concreto los más jóvenes superan por cuatro horas a los que nacieron entre 1951 y 1961, generación que se ha mantenido estable en cuanto al uso de sus smartphones en relación a la anterior edición de este trabajo.
Sin embargo, los nuevos datos de este estudio desvelan que los nativos digitales han aumentado el consumo de sus móviles una hora y media.
Los jóvenes no se consideran adictos
Aunque los nativos digitales empleen su smartphone tantas horas el día, los jóvenes no se ven como adictos a estos dispositivos. Únicamente un 31,2% considera que tiene una dependencia de sus móviles con conexión a internet. Sin embargo el hecho de no saber prescindir de estos aparatos no es algo exclusivo de esta generación ya que los más mayores también consideran las nuevas tecnologías como algo imprescindible.
Es cierto que son los nativos digitales quienes más afirman no saber vivir sin sus móviles ya que casi un 81% afirma que estos dispositivos forman parte de sus vidas. Sin embargo un alto porcentaje de las generaciones más mayores también reconocen la importancia de los smartphones en su día a día y un 65% de las personas de entre 55 y 65 años no valora una jornada en donde estos aparatos estén ausentes.
Aumenta la frecuencia de revisión al smartphone
Los smartphones no solo se han presentado como un elemento muy usado por los nativos digitales, sino que también han desplazado a otros aparatos como ordenadores para consultas en internet. Un 72% de los jóvenes participantes en este estudio afirmó que navega por la red fundamentalmente con su móvil. Por su parte sólo uno de cada cuatro personas de entre 55 y 65 años emplea estos dispositivos para consultas en páginas web.
Además de las horas de consumo de móviles, también ha crecido la frecuencia con la que los más jóvenes hacen uso de estos aparatos. Más del 54% de los nativos digitales confirman que miran su smartphone unas 10 veces cada hora.
Educación digital para los más jóvenes
Ante este panorama se hace evidente que es preciso educar a los más jóvenes para que hagan un uso responsable de estos dispositivos, tanto en horas de uso como en cuanto a contenido que consumen. Estos son algunos consejos para conseguirlo:
1. Responsabilidad tecnológica. Si el niño recibe un smartphone, debe aceptar una serie de normas para un uso responsable. Si las infringe, habrá sanciones.
2. Revisión de teléfono. Entre estas normas debe estar la revisión de la actividad que el niño realiza. Debe aceptar que los padres puedan ver de vez en cuando el uso que hace con su móvil.
3. Filtros parentales. El niño debe aceptar que en navegadores y otras aplicaciones se instalen filtros pare evitar que acceda a contenido no recomendado para su edad.
4. En el colegio, no se usa el móvil. Puede que queramos que el niño lleve un Smartphone al colegio para estar localizable en caso de emergencia. Pero solo para ello, no para divertirse ni distraerse. En clase el móvil no debe usarse.
5. Cuidado con la información personal. El niño nunca debe facilitar información que pueda dar pistas de cómo localizarlo. En el caso de que estos datos sean necesarios para instalar una aplicación, debe consultarse a los padres para valorar la seguridad.
6. Cuidado con el teléfono. No sólo se debe velar por la integridad física del móvil, también hay que tener cuidado de no instalar aplicaciones de dudosa procedencia que puedan abrir la puerta del smartphone a otras personas.
7. El teléfono no es su vida. Hay que transmitirle al niño que su móvil es una herramienta, no un objeto a través del cual se pueda vivir. Se le debe inculcar la necesidad de relacionarse en persona y depender lo menos posible de este objeto.
8. Aprender de los errores. Es inevitable que el niño en alguna ocasión se exceda en el uso del móvil. Aprovecharemos estas situaciones para mejorar su educación.
9. Comunicación. Si alguien empieza a molestar a un niño a través de su móvil, este debe saber que lo primero que debe hacer es poner en conocimiento de los padres esta situación.
10. No emplearlo para acoso. Puede que el niño vea gracioso gastar una broma a un amigo a través de su smartphone. Hay que hacerle ver que al igual que a él puede molestarle recibir estas gracias, a la otra persona también.
Damián Montero
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