El consumo de alcohol en jóvenes es uno de los problemas que más preocupan en la actualidad. Estas bebidas alteran el desarrollo de los menores de edad, cuyos cuerpos no están desarrollados para afrontar estas sustancias. Por ello, a menudo se lanzan mensajes que advierten de estos peligros con el fin de crear consciencia entre las nuevas generaciones.
Pero, ¿hasta qué punto son efectivos estos mensajes? Los datos que ofrece el Barómetro 2017 del ProyectoScopio, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, afirman que no. En este trabajo se expone que gran aprte de la juventud hoy en día, aun sabiendo los riesgos, sigue consumiendo alcohol ya que creen que a pesar de estos peligros, tienen mucho por ganar.
Reconocimiento social
¿Y qué puede reportar el alcohol que compense los riesgos de su consumo La respuesta está en el reconocimiento social. Un 40% de los jóvenes de entre 15 y 29 años reconoce que prefieren emborracharse para de este modo participar en las actividades de su círculo de amigos. Dentro de este porcentaje, un 26,1% afirma conocer los riesgos pero que los asumen.
Una perspectiva que según este centro permite abordar este problema desde una nueva perspectiva. Los responsables de esta investigación señalan que los educadores, tanto padres como profesores, deben apostar por una enseñanza en la que quede claro que el consumo de alcohol no es divertido. A menudo se tiene como actividad divertida una borrachera.
Por este motivo, muchos jóvenes optan por salir con sus amigos a beber alcohol, aun sabiendo que asumen un gran riesgo para su organismo. Muestra de ello son los datos de este informe que pone de relevancia que no solo hay que advertir de los peligros, sino cambiar la concepción que en la sociedad existe sobre el consumo de estas bebidas que son representadas como algo ameno.
Otras sustancias
En esta investigación también se han puesto sobre la concepción que los jóvenes tienen de otras sustancias como las drogas. El 43,5% de los encuestados en este informe percibe los riesgos del consumo de drogas y se declara inseguro rente a los peligros derivados de su consumo. Por otro lado, un 16,5% califica como «seguridad media» la ingesta de estos artículos tan nocivos y un 40% no percibe los riesgos y se siente seguro al consumir.
También se advierte de la concepción que los jóvenes tienen de otras sustancias como el cannabis. Las consecuencias derivadas de fumar porros son asumibles para un 23,2% de la juventud encuestada. Dentro de este porcentaje, 13,6% creen que les compensa medianamente y un 9,6% opina que les compensa mucho asumirlos. El consumo de otras drogas más duras como la cocaína o pastillas presentan riesgos que sólo son aceptadas por algo menos del 7%.
Damián Montero