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En busca del perfil profesional más específico y completo

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El mercado laboral demanda cada vez más profesionales con perfiles muy definidos y diferenciados: profesionales que se hayan formado en distintas áreas del saber y que apuntalen sus conocimientos prácticos sobre una sólida base teórica y humanística. Necesitan personas preparadas y con la cabeza bien amueblada.

Hemos analizado el porqué de estas demandas con varios especialistas de la Universidad Francisco de Vitoria, que nos explican la razón de ser de títulos tan específicos como Business Analytics combinado con distintas titulaciones como Filosofía, Política y Economía.

¿Una persona que estudia Empresariales o Derecho, debe saber solo Empresariales o Derecho? ¿No tendría que estar también preparado para ser capaz de comprender y analizar el enorme volumen de datos que las nuevas tecnologías generan? Y un estudiante que está interesado en Política, ¿no necesita estar aún mejor formado en Economía? ¿Y no le aportaría más aún el tener un bagaje completo de Filosofía que le permitiera analizar de forma más profunda la realidad? ¿Y si todos ellos, incluso los que cursan Ingeniería, además de aprender con la tecnología más puntera, aprenden de antropología para poder entender el mundo en el que van a trabajar?

Una perspectiva global y específica en la universidad

Esta es la apuesta firme del futuro de la universidad. Una apuesta por una formación que compagine la amplitud de miras que la educación quiso dar siempre a la persona erudita, ya desde la Grecia clásica, con la especificidad que al mismo tiempo demanda el mercado. Porque en un mundo cada vez más complejo, la técnica es necesaria, pero insuficiente. «tenemos que formar personas capaces de comprender y realizar diagnósticos estrictos», explica el profesor Ignacio Pou, responsable de la titulación de Filosofía, Política y Economía, así como del área de Humanidades, en la Universidad Francisco de Vitoria.

Grados académicos nuevos

Los nuevos grados académicos tienen que ofrecer a los alumnos esa formación realmente enriquecedora que les permita enfrentar los problemas desde una perspectiva global, mucho más amplia. Por eso cada vez se demandan más. Por ejemplo, el hecho de combinar los conocimientos en Ciencias Políticas con los de Filosofía, está resultando un éxito en el modelo anglosajón, en el que se han inspirado en la Francisco de Vitoria para planificar este grado, pionero en España.

Ocurre lo mismo con las diferentes combinaciones en las que se ofrece la titulación de Business Analytics. Marta Fitera, responsable de estos estudios que se pueden cursar también con Empresariales, con Derecho o con Informática, explica que el mercado está demandando «perfiles nuevos de personas muy concretas para cubrir puestos de trabajo nuevos y necesarios». Buscan a profesionales capaces de hacer lo que hoy se conoce como ‘minería de datos’, que va más allá de la mera recopilación para pasar al verdadero análisis que permita extraer conclusiones realmente concluyentes.

El objetivo de los nuevos títulos o carreras universitarias, explican estos expertos, es mantener un equilibrio perfecto entre la buena formación de carácter técnico -por eso, por ejemplo, se han cuidado hasta el extremo las instalaciones y los materiales disponibles para los estudios del área de Ingeniería- con una solvente y amplia formación humanística que sustente, en forma de buenos cimientos, la estructura completa de la preparación de nuestros hijos.

Bien preparados y mejor ‘amueblados’

No podemos rehuir al empuje de las nuevas tecnologías. Cuando nuestros hijos elijan su carrera universitaria, tienen que saber que las demandas del mercado son claras en este sentido, que cada vez se exige más la presencia de especialistas en áreas tecnológicas, de ingenieros que hayan podido manejar en sus años de estudio los equipos más punteros, de economistas o juristas con una amplia formación en el terreno digital.

Pero no es menos cierto que, cada vez con mayor intensidad, las empresas solicitan perfiles de humanistas, o perfiles mixtos en los que el humanismo esté muy presente. La razón es sencilla. Nos las traslada el profesor Ignacio Pou Díaz de San Pedro, responsable de los estudios en Humanidades y en Filosofía, Política y Economía, en la Universidad Francisco de Vitoria: «las humanidades impregnan todas las titulaciones como una forma de inserción en la realidad».

Esa comprensión de la realidad es la que va a otorgar a los estudiantes una perspectiva mucho más amplia de los problemas a los que se enfrenten el día de mañana cuando ocupen un puesto de trabajo. «Les permiten enfrentarse a los grandes problemas de la Humanidad», explica Pou. Y, aunque pueda parecer una formación muy teórica, lo cierto es que «la capacidad de comprender los problemas es fundamental».

De hecho, desde su experiencia en la Francisco de Vitoria, estas competencias de análisis, de las que las que se dota a los futuros profesionales, tienen después su aplicación en áreas muy diversas. «Solicitan humanistas desde ámbitos tan dispares como el periodismo, los contenidos digitales o los videojuegos».

De hecho, la enorme demanda de humanistas en numerosas áreas del saber, animó a esta institución a establecer un grado específico en Humanidades que contradice la idea de que esta titulación no tiene salidas. Al contrario, en medio de tanta técnica, las empresas solicitan personas capaces de aportar análisis desde planteamientos procedentes de la antropología, la historia, la filosofía, la teología, el arte o la literatura. Comprender a la humanidad es la manera de comprender cómo funciona la sociedad.

Victoria Molina

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