Tras finalizar la jornada escolar, los jóvenes vuelven a casa con una mochila repleta de libros y deberes pero también de cansancio y emociones allí guardadas. Así, según el foro de educación YoutHUB, 2024, estudiantes como Rafa Fernández, de 12 años, sienten nervios antes de un examen. A otros, como a Rosa García, de 15 años, algún amigo les ha dejado de lado y están más desanimados que de costumbre. Pero, a pesar de sentirse cansados física y mentalmente, deben seguir con actividades extraescolares, deberes o la preparación de algún examen. Para mantener el ritmo y alcanzar todos los objetivos que se propongan, necesitan desconectar. Por ello, os recomendamos 3 rutinas para conectar con ellos, estimular su bienestar y ayudarles a desconectar para reconectar.
Rafa Fernández, de 12 años, siente vergüenza cuando obtiene una mala nota y sus compañeros lo descubren. Además, en muchas ocasiones, los más jóvenes no expresan sus emociones con nadie. No se atreven a compartirlas con su profesor o compañeros por falta de confianza o miedo a lo que pensarán. Por ello, lo primero consiste en interesarse por el estado emocional del menor y darle un espacio para que puedan comunicar lo que deseen. Para guiarle en su introspección emocional, identificar sus emociones y estimular su bienestar, os proponemos las siguientes preguntas:
- ¿Cómo te ha ido el día de hoy? ¿Tienes ganas de volver mañana?
- ¿Te has divertido? ¿Hay algún momento del día en el que te hayas reído mucho hoy? Rememorar el momento en el que se ha divertido, contribuirá a que sienta alegría o, si está desanimado, a ponerse de buen humor.
- ¿Qué tal en el patio? ¿A que habéis jugado hoy?
- ¿Hay alguna situación que te haya generado malestar? ¿Quieres que te ayude a solucionar esa situación?
- ¿Algún compañero/a te ha dicho o hecho algo que te ha molestado? Esto te permitirá detectar y prevenir situaciones de acoso escolar.
- Si está triste o desanimado: ¿Quieres contarme qué es lo que te ha hecho sentirte triste? ¿Quieres que pensemos juntos qué podríamos hacer para que te sientas mejor?
Lo idóneo es hacerle preguntas generales para que sea él quien comunique lo que considere. No obstante, si sus respuestas son demasiado generales, hacerle preguntas más específicas le permitirá reflexionar de una manera más profunda sobre su estado emocional.
1. La importancia del tiempo libre para desconectar:
Una vez les hemos ayudado a vaciar su “mochila emocional”, debemos ofrecerles un rato de tiempo libre. Este puede durar entre unos 30 o 45 minutos en función de la edad. Si, además la actividad es al aire libre, los beneficios obtenidos por el menor serán mayores. Así, según el YoutHUB, 2024, Marcel Morh de Alemania, pasea con sus hijos por la montaña o juega con ellos en el parque. Por su lado, Naira, española de 16 años, antes de centrarse en sus deberes, se despeja en el gimnasio. Allí se libera de todas las tensiones acumuladas a lo largo del día. Bianca Avallone, madre franco-Argentina, lleva a sus dos hijas a bailar ballet para que desconecten gracias al movimiento y la música, dos elementos que, sin duda, ayudan a que el cuerpo libere hormonas como la serotonina o la dopamina que realzan nuestro bienestar físico y emocional.
Para que puedan fluir y desconectar, durante este rato, debemos evitar mencionar obligaciones o rutinas como “antes de cenar, debes haberte duchado y terminado los deberes”.
2. Recordatorios para reconectar tras haber desconectado:
Tras el descanso, deben realizar sus deberes y las rutinas diarias para estar listos para el próximo día como ducharse o cenar. Muéstrale tu apoyo y ayúdale a volver a concentrarse. Para que te vea como un aliado y no como alguien que le indica lo que debe hacer, desde el cariño, recuérdale lo siguiente:
En cuanto a sus deberes: “Si tienes alguna duda respecto a tus deberes, procura preguntarlo cuanto antes para que te podamos ayudar”;
- Respecto a su higiene: “Acuérdate que hoy debes lavarte el pelo”;
- En relación a la cena: “Recuerda que a las 21h empezaremos a cenar”;
- Respecto a la preparación de su próxima jornada escolar: “Mañana tienes educación física, revisar que llevas la indumentaria adecuada”.
Para que te sienta como alguien que le guía y ayuda, háblale desde el respeto y desde una escucha activa. Ayúdale a que encuentre soluciones a los desafíos a los que se enfrenta. Así, contará con una red de apoyo sólida y resolverá los retos con seguridad. Algo esencial para alcanzar el estado óptimo o de flujo, como el psicólogo Csikszentmihalyi, lo denominó y fluir tanto en la escuela como en la vida.
Izarbe Lafuerza, experta en neuroeducación y del estado de óptimo o de flujo y fundadora e investigadora del YouHUB