El lugar donde se hace más notable la buena o mala educación de una persona, no sólo de los niños, es sin duda, en su modo de comportarse en la mesa. Alrededor de una mesa, reflejamos nuestro sentido del buen gusto y nuestra cortesía. Enseñar a los niños a comportarse en la mesa con estilo, respetando el valor de los alimentos, asegura una comida agradable a los que nos rodean.
Los buenos modales en la mesa para niños constituyen una guía de buen gusto y saber estar. Nuestro objetivo como padres es educar a nuestros hijos para que adquieran buenas costumbres durante las comidas. En la mesa, es uno de los sitios donde se nota perfectamente quién es el niño mimado, que normalmente, suele coincidir con el niño grosero.
Por eso, vamos a repasar algunas normas de cortesía en la mesa propias de de los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, pero siempre diciendo a nuestro hijo que sea natural, porque tampoco se trata de que adopte una postura artificial.
Guía de los buenos modales en la mesa para los niños
1. Lavarse las manos antes de comer.
2. Sentarse correctamente, con la espalda recta y dejando un centímetro del borde de la mesa.
3. No se ponen los codos en la mesa. Los antebrazos se colocan a ambos lados del plato.
4. No sentarse hasta que los padres no se hayan sentado primero, si es que no te lo dicen antes.
5. No empezar a comer hasta que todos se hayan servido.
6. Si hay aperitivos, no coger el primero, esperar a que los demás escojan antes, a no ser que te ofrezcan a ti el primero. No coger el último aperitivo que queda en una bandeja sin ofrecérselo a alguien.
7. Responder «no gracias» o «sí por favor» cuando te ofrecen algo.
8. Comer todo lo que se te ponga en el plato, (a no ser que se tenga alguna alergia) y si ves que no puedes más, decir con buen tono: «Lo siento, es que no puedo con todo».
9. Comer a un ritmo adecuado, ni muy deprisa ni muy despacio.
10. Masticar con la boca cerrada y no hablar con la boca llena. No hacer ruido al masticar.
11. Llevar los alimentos a la boca con el cubierto correspondiente y con la espalda recta, sin agacharse.
12. No sorber la sopa, ni sonarse los mocos, ni rascarse el pelo.
13. Limpiarse con la servilleta que colocamos en la rodilla y también, antes de beber.
14. No es de buen gusto trocear toda la comida y luego ir comiendo los pedacitos.
15. No se debe llevar el cuchillo a la boca. No se juega con los cubiertos.
16. Si necesita algo como el pan, la sal o agua, debe pedir que se lo pasen «por favor», no levantarse, ni inclinarse a cogerlo.
17. No empujar con los dedos, sino con un trocito de pan.
18. Al terminar un plato, se dejan los cubiertos juntos y paralelos en el plato.
19. No levantarse de la mesa hasta que los padres no lo hayan hecho
20. Ofrecerse para ayudar a recoger.
¿Para qué sirven los buenos modales?
– Tranquilizan a la gente.
– Impresionan a la gente.
– Es un modo de respetarse a si mismo.
– Gustarás más a la gente. Tendrás más amigos.
– Son atractivos y te hacen sentirte bien.
– Hacen que los demás se sientan bien.
– Del modo como actúas, te tratarán a ti.
– Si nadie fuera educado, el mundo sería un caos.
(Del libro ¡Qué maleducado!, Alex J. Parker. Ediciones Palabra)
Para recordar
Lógicamente, no pretendas que cumpla todos y cada uno de estos modales cuando vaya a casa de un amigo. Además, en lugar de disfrutar de unos días, se puede sentir tenso. Sin embargo, que tenga grabado que hay tres cosas fundamentales para comer con educación:
La primera, ofrecer su ayuda a los padres y a su amigo: ¿Te ayudo en algo, pongo la mesa?
La segunda, todo se soluciona pediendo perdón si se da cuenta que ha hecho algo mal.
Por último, saludar siempre, despedirse siempre y sonreír siempre.
Marta Márquez
Asesores: Benigno Sáez y Antonio Crespillo, autores de libro “¡Compórtate!, Guía práctica de los buenos modales” (Ediciones Palabra).
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