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Trucos para empezar el día con buen pie

Trucos para empezar el día con buen pie

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Si no arrancamos bien la jornada, normalmente todo sale mal. Así que esos minutos antes de salir de casa son fundamentales para que el día vaya lo mejor posible.

Cuesta, pero a veces con unos sencillos trucos, las mañanas mejoran sensiblemente. Es simplemente acostumbrarse a seguir algunos hábitos que hacen que la vida sea más ordenada en ese momento tan complicado.

1. Adelantamos el despertador sólo diez minutos

Esos minutos extra pueden marcar la diferencia entre salir corriendo o empezar el día con calma. No se trata de levantarse mucho antes, sino de tener el tiempo suficiente para no ir con prisas ni estrés.

2. Dejamos preparada toda la ropa por la noche

Elegir la ropa con antelación nos ahorra tiempo y preocupaciones. Miramos el pronóstico del tiempo, las actividades deportivas, dejamos todo listo y, si falta algo, tenemos rato para buscarlo o para elegir otra opción. Así nos aseguramos de que llevamos lo que realmente necesitamos.

3. Antes de dormir, revisamos la agenda del día siguiente

Así no se nos olvida nada de lo que vamos a necesitar y vamos con tranquilidad. Si algo se ha quedado sin hacer, nos damos cuenta con tiempo suficiente para enmendar el error.

4. Disfrutamos de un buen desayuno todos juntos

Siempre que sea posible, compartimos el desayuno con la familia, porque es una forma de empezar el día con alegría y fuerza. No solo es importante comer bien, sino también aprovechar ese momento para disfrutar de estar con los nuestros.

5. Dejamos todo recogido antes de salir de casa

Volver a casa después de un día ajetreado y que esté ordenado es una pequeña satisfacción, porque al menos eso ha salido bien ese día. Además, mantener el orden desde la mañana nos ayuda a sentirnos más organizados y productivos.

6. Damos gracias por el día y ofrecemos lo que hagamos

Así recordamos que cada nuevo día es una oportunidad y un regalo que merece ser celebrado. Agradecer lo que tenemos nos ayuda a ser positivos y a valorar más cada momento, y podemos devolver nuestra gratitud entregando nuestras obras de hoy.

7. Recordamos los propósitos que nos habíamos puesto

Por la noche, en el examen de conciencia, pensamos qué podemos mejorar. Por la mañana, lo recordamos para ponerle muchas ganas e ilusión a nuestro reto. Esto nos motiva a esforzarnos y a cumplir nuestros objetivos personales.

8. Deseamos un buen día a toda la familia

Es importante que el último gesto antes de irnos sea de amabilidad para cada uno en la familia. Un beso o un simple «que tengas un buen día» dicho con cariño, puede marcar la diferencia. Así se construyen los hogares alegres y cálidos a los que da gusto volver por la tarde.

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