La comunicación en la familia es un aspecto muy importante. Hablar es básico para conocerse y, de esta forma, evitar problemas a largo plazo. Ante los rifirrafes que van surgiendo en el día a día, lo mejor es sentarse de forma sosegada y tratar los problemas a través del diálogo.
Es evidente que la aplicación de técnicas de comunicación en la familia es algo muy importante. Trabajar día tras día en fortalecer el vínculo tendrá grandes resultados en el futuro. Tal y como se explica desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, socializar con los hijos es una tarea básica que deben afrontar todos los padres y animar a que sus pequeños lo hagan entre ellos.
Técnicas de comunicación
¿Cómo aplicar una técnica de comunicación en la familia? Desde AEP se recomiendan los siguientes pasos:
1. Describir conductas en lugar de etiquetar o hacer juicios de valor.
Llamar «vago» a un hijo es hacer juicios de valor. Si se aplica una buena comunicación conllevaría una descripción de las conductas y por ejemplo hacer ver a los pequeños que hay que dejar de lado el juego para centrarse en sus responsabilidades o luego podrán encontrase en problemas.
2. Describir cómo hace sentir esta conducta.
Tras describir la conducta los padres deben hacer ver a sus hijos que este comportamiento los ha entristecido. Si bien no es necesario hacerles sentir culpables hasta el punto de ponerles tristes, los mayores deben dejar claro que estas actitudes no van a ser toleradas. Tampoco es recomendable perder los papeles y enfarse hasta hacerles sentir tristes.
3. Dejar claro cuál es el comportamiento que parecería adecuado.
Una vez se ha dejado claro cuál es el comportamiento que no se espera volver a ver, y el sentimiento que provoca, los padres deben mostrar cuál es la conducta que se desea y también las sensaciones que provocarían. No hay que caer en las comparaciones ya que los pequeños podrían sentirse en desventaja respecto a otros.
Damián Montero
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