Una familia es un núcleo donde las tareas se reparten entre los miembros. Sin embargo, tradicionalmente, ha sido la madre quien se ha encargado de labores como el cuidado de los hijos. Las mujeres se han implicado en la crianza de los hijos mientras que los padres se han dedicado a otros menesteres. Pero con el paso del tiempo, esta situación ha cambiado y ambos roles se han equiparado.
Así lo indica el estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona en donde se muestra que el rol del padre y la madre se han equiparado en los últimos tiempos. Los hombres se han implicado todavía más en la crianza de sus hijos, ahora no solo son quienes proveen un sustento económico a la familia, también se implican directamente en las necesidades y cuidados que requieren los niños.
El significado de la paternidad
Para analizar la situación de la paternidad los investigadores acudieron a quienes mejor podían definirla: los padres. Los investigadores formaron 5 grupos de discusión y otros 3 en Barcelona de mayo a julio de 2015, todos ellos formados por hombres con hijos de distintos grupos sociales que debían debatir sobre cómo entendían el proceso de criar a un hijo. Es decir, qué significaba para ellos ser padre.
Al mismo tiempo, los resultados eran puestos en común con el nivel socieconómico y de estudios de los padres para averiguar si podía existir alguna relación entre ambos. Los investigadores se encontraron con tres formas distintas de entender la paternidad:
– Paternidad logística. Los hombres entendían ser padre como una obligación de aportar sustento económico a la familia y una escasa implicación en otras labores de crianza del niño.
– Paternidad educativa. Se trata del padre que actúa como nexo entre el niño y el mundo exterior, los forma y van preparando de cara al puesto que van a ocupar en la sociedad.
– Paternidad relacional-comunicativa. Modelo de paternidad que se basa en una actitud más cercana del padre a sus hijos. Supone una implicación idéntica al de la madre en donde se crea un vínculo emocional entre ambos muy profundo.
La nueva paternidad
Los resultados de este estudio desvelan que en la sociedad actual se está imponiendo un nuevo modelo de paternidad. Un paradigma muy alejado de aquel hombre que sólo se encargaba de la provisión económica de la familia y que se encarga más de los cuidados del niño. De esta forma Los hijos, paulatinamente, van adquiriendo un espacio más central en la vida de los padres. No obstante, se siguen encontrando diferencias de género y cierta elusión para realizar determinadas tareas.
Aquellas tareas de cuidado del niño que requieren una mayor implicación siguen siendo realizadas más a menudo por las madres que por los padres. Otro de los aspectos a destacar en este sentido es la presencia de una mayor paternidad logística en los estratos sociales más bajos. Por su parte, los hombres con mayor nivel de estudios se orientan más hacia el modelo relacional-comunicativo.
También cabe destacar que en aquellos casos donde está presente el modelo modelo-comunicativo los padres integran un diálogo horizontal con sus hijos. Esto supone una mayor presencia de los niños en el hogar y un menor miedo a compartir sus sentimientos, fomentando el vínculo dentro del núcleo familiar.
Damián Montero
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