La familia es el primer contexto educativo de los niños, donde reciben el afecto, la atención y los estímulos necesarios para su crecimiento. Así pues, una buena relación entre la guardería y las familias es un vínculo necesario y enriquecedor que favorece el desarrollo integral de los niños y niñas y que contribuye a su bienestar y aprendizaje.
Por este motivo, se tiene que crear y fomentar un clima adecuado de entendimiento y de cooperación para que las familias puedan percibir que son importantes, que se escucha su voz, se las tiene en cuenta y, que, por lo tanto, ambos entornos educativos son clave en el desarrollo armónico de los niños.
Con la publicación del nuevo Decreto de Educación Infantil 0-6 se potencia esta relación, que se basa en el acompañamiento al niño de forma conjunta, en un ejercicio de corresponsabilidad, coherencia y compromiso común y que trabaja en la formación de una comunidad educativa. Para conseguir este objetivo, antes que nada, es importante facilitar una buena acogida en el centro, debido a que para muchos niños y niñas la estancia en la escuela será su primera experiencia de socialización fuera del marco familiar.
Claves para una buena relación entre la guardería y las familias
Para construir una buena relación entre la guardería y las familias, es importante que se lleven a cabo las siguientes acciones:
1. Fomentar la comunicación: a través de un diálogo constante y efectivo. Esto se puede hacer a través de reuniones, conversaciones informales, u otros medios, informándolos del seguimiento y evolución educativa de los niños y niñas, escuchando sus inquietudes y sugerencias y estableciendo así un vínculo de confianza.
2. Respetar las diferencias: las familias son diferentes, y es importante respetar sus creencias y valores.
3. Promover la participación: tienen que sentirse invitadas a participar. Esto se puede hacer a través de colaboraciones, voluntariado, u otras formas de participación.
Beneficios de una buena relación entre las familias y la guardería
A continuación, detallamos algunos de los beneficios de una buena relación entre las familias y la guardería:
– Un mejor desarrollo de los niños: se benefician de un entorno educativo cuando se trabaja conjuntamente. Esto los ayuda a sentirse seguros y acogidos, y los permite desarrollarse al máximo de sus capacidades.
– Una mayor satisfacción por parte de las familias: sienten que tienen un papel activo en la educación de sus hijos e hijas y están más satisfechas con la guardería.
– Una mejor calidad de la educación: se puede ofrecer una mejor calidad educativa cuando se trabaja estrechamente. Esto se debe al hecho que estas pueden proporcionar información y apoyo que ayuda a la escuela a adaptarse a las necesidades individuales de los niños.
En conclusión, la guardería y la familia son dos agentes educativos que deben trabajar de manera coordinada y complementaria, para ofrecer a los niños una educación de calidad, que los permita desarrollarse plenamente como personas. El vínculo tiene que ser, finalmente, un vínculo de coherencia, donde se compartan unos valores, unos objetivos y unas pautas educativas, que den a los niños un marco de referencia claro y establo.
Rosa Garcia Roura. Especializada en Comunicación e innovación Pedagógica e integrante del equipo de Comunicación de Cavall de Cartró.
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