Cada familia es un mundo y en cada uno de ellos existen diversas tradiciones, valores y formas de afrontar el día a día. Es, de esta forma, como se puede ir creando la identidad de cada hogar. En especial, en épocas en donde las tradiciones ganan más peso. Es el caso de la Navidad, meses en donde los padres pueden aprovechar para inculcar en sus hijos estos valores que van pasando de generación en generación.
Esta Navidad puede ser una época perfecta para construir y reforzar la identidad familiar a través de las tradiciones de estos días tan señalados en el calendario. Si bien es verdad que cada hogar presenta sus propias costumbres, hay que recordar que al fin y al cabo apostar por ellas es una forma de reforzar el vínculo entre los distintos miembros de casa. De esta forma, se tendrá el mejor de los regalos, una familia unida.
Importancia de la tradición familiar
El equipo de One Family define la identidad familiar es un ancla para padres e hijos. Este valor es lo que recuerda que se pertenece a una comunidad especial en donde se crean algunos de los mejores recuerdos y tesoros del corazón. Al crecer, se pueden recordar muchas tradiciones maravillosas que nuestros antepasados crearon y todavía se aprecian.
Si bien es un tesoro del corazón incorporar esas tradiciones familiares pasadas de padres a hijos, y que sueñen nacer con, incluso antepasados de los abuelos, deben permitir que cada hogar tenga una identidad única. Con la Navidad cerca, es una oportunidad perfecta para que cada uno construya sus propias costumbres y legados.
Tradiciones navideñas
Estas son algunas de las tradiciones navideñas que pueden ayudar a construir la identidad familiar:
– Montar el Belén, al tiempo que se explica a los hijos el legado de la Navidad y lo especial que es el nacimiento de Jesús. Una forma de conectar con el lado más espiritual de estas fechas y alejarse del mero costumbrismo.
– Cantar villancicos. Estas canciones son tradiciones orales que se van pasando de generación en generación y que cuando se cantan en familia aseguran grandes recuerdos.
– Visitas a la familia. La Navidad en familia siempre es mejor y viajar para ver a abuelos, tíos, o primos siempre es una gran idea.
– Cocinar juntos. La cena de Nochebuena es un evento muy especial que gira en torno a un menú que puede prepararse en familia, una tradición en familia que asegura fortalecer el vínculo y grandes recuerdos.
– Ir a la misa del Gallo. En relación con lo que se decía antes, el significado religioso de la Navidad puede perderse entre tantos mensajes que alientan al consumismo. Vivir la misma del Gallo, familia, es una gran idea para conectar con el lado espiritual de estas fechas y conocer los valores que estos promulgan.
Damián Montero
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