El vínculo de una familia es ese hilo invisible que une a todos los miembros de un hogar. Aunque no se vea, se siente, y por eso merece la pena trabajar en él día tras día a través de diversas actividades. En este punto cabe destacar que las prácticas al aire libre cumplen una importante misión en el fortalecimiento de estas relaciones entre los parientes.
Así lo indica el estudio de la Universidad de Illinois en donde se ha investigado cómo las actividades al aire libre ayudan a que los miembros de un hogar a fortalecer el vínculo que los une. Prácticas tan sencillas como caminar en compañía de los hijos hace que este nexo se afiance y que la confianza entre los distintos integrantes de un núcleo doméstico se afiance.
Aumento de la atención
¿Qué tiene el aire libre que hace que se fortalezca el vínculo entre los familiares? Es sencillo, aumenta la atención de los participantes. Al no haber elementos como televisores, radios y otros estímulos, los miembros de estos grupos atienden a lo que les cuentan las otras personas. De esta forma, quienes participan en paseos por parques o rutas de senderismo escuchan de verdad a sus interlocutores.
Así lo han demostrado otros estudios. En este caso, los investigadores de la Universidad de Illinois querían comprobar la aplicación de esta tesis a los integrantes de una familia. Por otro lado, los autores también partieron de la hipótesis de que los ambientes al aire libre relajan las tensiones y hacen a las personas más tranquilas, propiciando un ambiente más propicio para el diálogo.
Para analizar esta teoría se congregó a 27 grupos conformados por padres, madres e hijos de entre 10 y 12 años. Todas estas familias fueron cuestionadas después de hacerlas caminar de forma conjunta durante 20 minutos en un espacio abierto y otra caminata de igual tiempo en un centro comercial. Los resultados que el primer caso había contribuido a que los integrantes de estos núcleos hubieran podido conectar.
«Si uno piensa en sus ambientes cotidianos, no solo está en el trabajo, sino que el teléfono móvil, siempre está sonando, y siempre está recibiendo correos electrónicos. Con todos estos estímulos en nuestros ambientes cotidianos, nuestra atención se esfuerza más de lo que pensamos», explica Dina Izenstark, autora principal de esta investigación.
Claves para conectar con los hijos
No solo los paseos en grupo ayudan a que se afiance el vínculo entre padres e hijos. También en las relaciones diarias se puede fortalecer esta unión a través de actitudes como las siguientes:
– La comunicación efectiva es una de las claves para mejorar la conexión con los hijos. No debemos olvidar que una de las partes más importantes de la comunicación es la escucha. A menudo, los adultos nos limitamos a hablar y apenas les escuchamos. Es muy importante que la comunicación siga esta doble vía y que los niños se sientan escuchados. De este modo les demostramos que su opinión nos importa y nos alejamos del rol de figura autoritaria que se limita a imponer normas. No se trata de dejarles hablar, sino de escucharles y poner atención a lo que nos dicen.
– Interarse por sus cosas. Si quieres conectar con ellos, es muy importante que prestes atención a sus intereses, que entiendas lo importantes que son para ellos. Respetar esos intereses y compartirlos con ellos de alguna manera nos será de gran ayuda para mejorar nuestra conexión con ellos.
– Compartir intereses con ellos. A menudo, alejamos a los niños de nuestras pasiones y aficiones. No se trata de forzarles peros sí de crear espacios comunes para la conexión. Trata de compartir tus intereses con ellos, crearás momentos de vínculo muy especiales.
– Respeta su espacio y comprende que no siempre quieran estar contigo. No utilices la culpa para obligarles a estar o hacer cosas contigo.
Damián Montero
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