A todo padre le gusta asegurar lo mejor a sus hijos, darle facilidades para que puedan conquistar sus metas. Sin embargo hay que establecer límites para no convertirse en una figura que elimina obstáculos a sus hijos, evitando que sepa afrontar los reveses y encarar las dificultades, así como asimilar las responsabilidades que debe ejecutar por ellos mismos.
La figura del padre helicóptero se corresponde a estos progenitores que siempre rodean a sus hijos y les evitan problemas. Tipología que ahora encuentra en el padre cortacésped un nuevo referente. ¿Qué lo caracteriza? Un profesor anónimo lo define a través de la experiencia que tuvo con uno de estos progenitores y que narra en el blog WeAreTeachers.
Cortar obstáculos
Este profesional de la educación explica que al igual que las máquinas cortacésped eliminan las malas hierbas, estos padres «cortan» los obstáculos en el camino de sus hijos. Es decir, suavizar sus estas asperezas y que el desarrollo de los más pequeños esté libre de problemas, evitando las situaciones de lucha y de encarar los reveses que pueden surgir en el día a día de todos.
Ejemplos de «cortar obstáculos» hay muchos. Desde hacer los deberes en asignaturas que se dan mal a los más pequeños, evitando que puedan mejorar y pulir sus defectos, hasta recoger su cuarto. Otra evidencia de cómo los padres solucionan todo problema en sus hijos es el caso que llevó a este profesor a escribir esta publicación. Un padre angustiado por hacer llegar un producto a su hijo.
Este profesor pensó que se trataría de algún medicamento o un inhalador, cuando en realidad se trataba de una botella de agua y que había sido su hijo quien le había hecho este requerimiento a través de un mensaje. El autor de esta publicación explica que este ejemplo evidencia lo que es un padre cortacésped ya que en este caso el niño podría haber resuelto su sed acudiendo a uno de los surtidores de la escuela.
Permitir que luchen
Los padres helicópteros pueden alterar el buen desarrollo de los más pequeños al evitarles que puedan encarar sus propios problemas, y resolverlos, así como ser capaces de asumir sus responsabilidades y encarar los reveses. Estos son algunos de los consejos que se ofrecen desde Educo para poder evitar estos problemas:
– Los hijos no son perfectos. Nadie es perfecto, los hijos no son una excepción. Los más pequeños tendrán defectos y los padres deben permitir que sean los más pequeños quienes solucionen esta situación.
– No solucionar los problemas. Consejo y apoyo, hasta ahí debe quedar la labor de los padres frente a los problemas de sus hijos. Por ejemplo, si ha pasado el tiempo de entrega de un ejercicio, el niño debe asimilar que ha cometido un error y no esperar que un adulto resuelva esta situación.
– Sacarlo de su zona de confort. Los más pequeños deben salir de su zona de confort y enfrentarse a situaciones que no le son cómodas, asumir riesgos y encontrar la forma de conseguir sus objetivos sin más ayuda que el consejo de sus padres.
– Aprender a decir no. Ver a un hijo en una mala situación puede hacer que los padres sientan lastima y terminen por asumir la responsabilidad que él debió haber realizado. Pero en estos momentos hay que ser firmes y aprenderá decir no.
Damián Montero
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