¡Cómo se nota que es el pequeño! Este comentario es frecuente en familias con varios hijos. Muchas veces, mimamos y protegemos demasiado al benjamín. Queremos alargar su infancia. Otras, le tratamos con demasiada permisividad: «Mira, que haga lo que quiera, estoy ya un poco cansado».
En otras ocasiones, los padres delegan demasiadas cosas en el hermano o hermanos mayores y el hijo pequeño crece con algo de carencia afectiva por parte de sus progenitores.
Los errores más frecuentes en los que los padres podemos caer con la educación del hijo pequeño son: en la relajación en normas, en la consecución de hábitos y en el establecimiento de rutinas que ayudan a crecer y a madurar al niño.
Consejos para educar al hijo pequeño
Algunos consejos para que el hijo pequeño pueda crecer y madurar como debe ser:
1. Marcarse unos objetivos con el hijo pequeño, pocos pero concretos, como se hizo con los mayores.
2. Establecer y cumplir unos horarios, fundamentalmente de sueño, higiene y alimentación (hora del baño, cena, siesta…) para el hijo pequeño.
3. Que el hijo pequeño tenga un encargo que cumplir en casa, como los demás, pero a la medida de sus posibilidades, de manera que tenga una parcela de responsabilidad.
4. No solucionar los pequeños problemas del hijo pequeño a los que tiene que enfrentarse (vestirse, ordenar, comer,…) y evitar sobreprotegerle.
5. Los hijos pequeños ncesitan exigencia, con mucho cariño, para enfrentarse a las tareas que requieren esfuerzo.
6. No cargar a los hermanos mayores con responsabilidades que son de los padres, sobre todo en lo que se refiere a hablar de sus cosas, a enseñarle aspectos «trascendentes de la vida», imponer, regañar o exigir etc..
7. No echar la culpa a los mayores de las travesuras o fechorías del hijo pequeño.
8. Dedicarle, a diario, unos minutos a solas; por un momento que se sienta único, el más querido. Así también se le podrá exigir mejor.
9. No abusar de la televisión para «quitárselo de en medio».
10. Prestar atención a la evolución en el colegio del hijo pequeño como se ha hecho con los demás (porque sea el pequeño no podemos pensar que en todo va a ser como los demás y que ya nos lo sabemos todo).
11. En ocasiones, estos hijos pequeños tienen celos de los hermanos mayores, quieren tener todo lo que tienen ellos y hacer todo lo que ellos hacen. Ellos mismos se comparan y reclaman derechos que les iguale al mayor (¿por que yo me tengo que ir a la cama? ¿por que no puedo ver la tele?). Por eso, hay que tratarle según su edad, y no consentirle lo que no permitimos con nuestros otros hijos.
12. Valorar los logros del hijo pequeño en función de su edad, hacerle ver la ventajas o privilegios de los que goza por ser el pequeño, evitar las comparaciones, hacerle ver que cada uno vale por si mismo y dedicarle una atención personal.
Reflexiones para padres respecto a su hijo pequeño
Mira a ver cómo sueles tratar a tu hijo pequeño: si le «mimas demasiado» y todo se lo consientes, acuérdate de que para ayudarle a madurar es necesario darle una responsabilidad (ordenar sus juguetes o ayudarte a poner la mesa) y negarle chucherias o algún premio cuando no se lo merezca, además de corregirle cuando sea oportuno.
Si eres de los que le haces menos caso que a tu otro hijo o hijos mayores por una supuesta «falta de tiempo», proponte cada día en qué momento vas a estar sola/o con él (10 minutos por ejemplo) para contarle un cuento, hacer un puzzle o simplemente escucharle.
Alejandra Márquez
Asesora: Cristina Cano, especialista en Educación Infantil.
Te puede interesar:
– La personalidad del hijo pequeño