El Instituto de Política Familiar (IPF) ha desarrollado un informe con «130 medidas de apoyo a la familia» imprescindibles para el desarrollo de una verdadera política integral de apoyo a las familias, que está dividido en 10 áreas de actuación.
Estas áreas son: la familia como institución; el compromiso con la familia y la convergencia con Europa; hacia una cultura de familia; más que una vivienda digna, un hogar; el derecho a la libertad para tener hijos; el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar; el derecho a la estabilidad conyugal; el derecho de los padres a educar a sus hijos; hacia una fiscalidad conperspectiva de familia; la participación activa de familias y asociaciones.
Según asegura el IPF, «una política integral de apoyo a la familia que para que se a verdadera y eficaz debe: promocionar a la familia como institución; fomentar la idea misma de la familia; promover una cultura y ambiente favorable; permitir la familia afrontar el día a día; ayudar a los padres a tener los hijos que deseen; integrar de manera verdaderamente humana y constructiva sus distintos ámbitos de desarrollo laboral, familiar y personal; ayudar a superar las crisis familiares; reconocer el derecho de los padres a educar a sus hijos; promover la participación activa de padres y asociaciones; y tener en cuenta, con medidas específicas, a las familias con determinadas necesidades».
Medidas de apoyo a la familia
1. Un Ministerio de la Familia. O al menos, una Secretaría de Estado de la Familia con suficiente capacidad organizativa y presupuestaria para desarrollar la promoción y protección de la familia. La mayoría de los países de la Unión Europea disponen de alguna de las dos opciones.
2. Una Ley de Protección a la Familia. Un efectivo mandato constitucional, que otorgue continuidad y permanencia a su promoción y que garantice un mínimo común de protección a la familia, disminuyendo así las desigualdades existentes en la actualidad. Asimismo, una Ley de Perspectiva de Familia, que incorpore la aplicación obligatoria de la perspectiva de familia a todas las políticas públicas.
3. Derogación de la Ley del «divorcio exprés». Al cabo de diez años de aplicación ha demostrado su fracaso duplicando el número de divorcios en España.
4. Derogación de la actual ley del aborto libre. Su carácter es absolutamente regresivo al introducir el aborto libre hasta las 14 semanas y tratarlo como un derecho de la mujer. A su vez, la creación de Centros de Atención a la mujer embarazada que ayuden a todas las madres, solteras o casadas, a tener sus hijos, especialmente a las menores, inmigrantes o en situaciones difíciles.
5. Pacto de Estado sobre la Familia entre partidos políticos. Para otorgar continuidad y permanencia a su promoción evitando vaivenes electorales con garantías de una política común. Al mismo tiempo, un Pacto de Estado de Educación entre los mismos, por el que se comprometan a garantizar el pleno cumplimiento y desarrollo del artículo 27.3 de la Constitución Española y a no utilizar la educación como instrumento adoctrinador.
6. Casas más baratas para la familia. Pacto de la administración central, comunidades autónomas y ayuntamientos con el objeto de elaborar e implantar una política conjunta de vivienda que permita su abaratamiento.
7. Más prestaciones familiares. Convergencia gradual con la media europea. Hay que incrementar de manera progresiva el porcentaje del PIB destinado a la familia, de manera que en un plazo no superior a cinco años se consiga llegar a la media europea (actualmente es del 2,2% del PIB en los llamados 28). Por supuesto, la actualización, incremento y universalización de la denominada paga de los 100 euros a todas las madres para el cuidado de hijos menores de tres años. Además, un incremento de la prestación de la ayuda directa por hijo a cargo hasta una cuantía que alcance la media de la Unión Europea.
8. Campañas institucionales. Se necesita sensibilizar a la sociedad, concienciarla de la importancia del matrimonio y la familia, como de la maternidad y la paternidad, la natalidad y el embarazo.
9. Reconocimiento de la figura del mobbing maternal. Se discrimina laboralmente a la mujer por el hecho de ser madre, incluido su despido. Hay que promover su erradicación como práctica y proteger la maternidad desde un punto de vista laboral. Igualmente, sería bueno un aumento del permiso remunerado de maternidad hasta las 20 semanas a las madres que tengan, adopten o acojan un hijo, así como así como el aumento del permiso remunerado de paternidad hasta las seis semanas.
10. Creación de los Centros de Orientación Familiar (COF), tanto públicos como privados -a través del 0,7% del IRPF-, a fin de asegurar una ayuda eficaz a los matrimonios para la superación de las crisis y conflictos. Aplicación del modelo «Splitting» o similar asegurando el principio de que, a igualdad de otras circunstancias (misma renta familiar), haya igual presión fiscal. Así, se acercará el modelo fiscal español al «splitting» alemán o a otras fórmulas semejantes.
Gonzalo Medina
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