Los smartphones son una herramienta presente en muchos hogares de todos. Esta tecnología permite una conexión permanente con amigos y familiares, buscar información de forma inmediata y en algunos casos se transforman en un artilugio del que es difícil separarse. No son pocos los casos ya detectados dependencia de estos dispositivos.
Dependencia que termina derivando en una ansiedad que termina alterando el día a día de las personas. Peor calidad del sueño, irritabilidad y en definitiva un clima de tensión en casa. Llegada la noche hay que mantener lejos los móviles para evitar el estrés que supone estar constantemente revisando mensajes y contactando con otras personas.
Alteración del reloj biológico
No sólo hay que tener en cuenta el estrés derivado de la dependencia de los smartphones y estas tecnologías. Un nuevo estudio publicado en The Lancet Psychiatry ha encontrado una relación entre los smartphones, su uso y el reloj biológico de las personas.
En dicha publicación se muestra cómo las personas que alteran sus actividades normales para hacer otras cosas, tienen una mayor posibilidad de desarrollar ansiedad y otros trastornos emocionales. En este caso, revisar el móvil desde la cama en lugar de cerrar los ojos y quedarse dormidos o despertar en mitad de la noche para contestar un mensaje o correo electrónico.
Ansiedad e inestabilidad que termina por afectar a los devenires del hogar, haciendo más probable que exista una discusión entre familiares. Por otro lado, la falta de descanso también conlleva una irritabilidad mayor durante el día. Haciendo más probable que se dé una mala respuesta a los familiares.
Una llamada al relax en este campo, a dejarse el móvil lejos o desconectarlo de internet a la hora de irse a dormir (en aquellos casos donde se use como despertador).
Consejos para desconectar del móvil
La dependencia del smartphone es un asunto que como se ha dicho puede derivar en todos estos problemas. El mejor consejo para evitarlo es desconectar y evitar su uso continuo.
– Dejar todo listo en el trabajo y evitar correos de última hora.
– Dejar el smartphone en una zona alejada para evitar su consulta continuada.
– Centrarse en la actividad. Al principio hay que poner una mayor atención en la actividad que se esté realizando. Al final se conseguirá centrarse en este asunto.
– Usar el modo silencio. Aunque de alguna forma sea engañarse, dejar el móvil en modo silencio ayudará a no oír las notificaciones cuando lleguen.
Damián Montero
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