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Todos los modelos de relación con los abuelos

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Los abuelos son una pieza fundamental en el funcionamiento familiar. No obstante, la relación con ellos puede descuidarse sepultada en la rutina diaria. Antes de dar algunas claves para entender y disfrutar la relación con los abuelos, os invitamos a reflexionar acerca de cómo la vivimos actualmente.

En definitiva, la relación con los abuelos es una parte beneficiosa y quizás no negociable de la vida familiar, a pesar de las posibles discrepancias que tengamos con ellos o de los saltos generacionales, cada vez más frecuentes por lo rápido que avanza la sociedad.

Llegados a este punto te invitamos a reflexionar de nuevo: ¿crees que los aspectos antes mencionados son relevantes para tu familia? ¿Crees que podrías cambiar algo para la relación fuera mejor? Si es así, ¿por dónde puedes empezar?

Los abuelos y todos los modelos de relación con ellos

1. Abuelos como modelo
Una de las formas más importantes de aprendizaje es el que realizamos por observación. Cada día somos testigos de la conducta de quienes nos rodean y en consecuencia podemos terminar imitando sus gestos, expresiones y formas de actuar. Si a este hecho se le suma un componente de admiración, la imitación está garantizada. Además, en estas circunstancias solemos interiorizar la conducta de las personas que admiramos de manera que su forma de actuar se convierte en una guía interna de nuestro comportamiento.

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2. Abuelos en la distancia
En los últimos años estamos asistiendo a un incremento progresivo de la necesidad de abandonar el lugar de origen por motivos académicos, laborales o familiares. Este hecho provoca que cada vez sea más frecuente formar una familia nuclear lejos de la familia de origen, con el distanciamiento que ello conlleva. Esta nueva circunstancia puede hacer que se pierda una oportunidad de cariño y contacto con la familia extensa. Por tanto, fomentar los viajes y las visitas y hacerles presentes en el día a día a través de anécdotas y recuerdos puede ser una manera de suplir la ausencia física de estas figuras de referencia.

3. Abuelos en tiempos de crisis
Encuestas recientes informan de que la mitad de los abuelos dan de comer o cenar varios días a la semana a sus hijos y nietos, uno de cada tres les ayuda económicamente y uno de cada diez les ha acogido en casa. Indudablemente, es un apoyo que realizan con mucho cariño, pero que supone una responsabilidad que en ocasiones puede resultar difícil, incluso agotadora. Muchas veces no hay otra salida a esta situación, sin embargo, ser agradecidos y conscientes de su esfuerzo suele hacer la carga más llevadera.

4. Abuelos y educación
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra abuelo como «padre o madre de los padres de una persona». Por tanto, nuestros abuelos son los padres de nuestros padres y no los nuestros. Esta afirmación tan obvia puede servir para recordarnos que ejercer las funciones parentales sigue siendo algo que no corresponde a los abuelos. Por tanto, hay ciertos aspectos de la educación, como el establecimiento de límites y normas (generalmente los más difíciles) que siguen siendo competencia exclusiva de los padres. Entonces, ¿los abuelos están para consentir? Quizás en su justa medida.

5. Abuelos y bienestar psicológico
Cada vez más estudios alcanzan a demostrar y confirmar lo evidente: la relación entre abuelos y nietos es positiva para ambas partes. Hay estudios que apuntan que el hecho de tener una relación satisfactoria con los nietos reduce en los abuelos el riesgo de padecer depresión. Los nietos, por su parte, se benefician de esa relación que les influye en su bienestar psicológico, no solo en la infancia sino también en la edad adulta. Las relaciones afectivas que establecemos en la infancia con nuestras figuras de apego quedan interiorizadas y configuran la imagen que tenemos de nosotros mismos y nuestra forma de relacionarnos con los demás en la vida adulta. De sobra es sabido que un buen auto concepto es un factor protector frente al riesgo de padecer síntomas ansiosos o depresivos.

6. Abuelos como mantenedores del vínculo familiar
Los abuelos cumplen un rol de cohesión familiar imprescindible. Pueden suponer una figura unificadora en tiempos de crisis o distanciamiento y son los encargados de la transmisión y conservación de los valores familiares. Con ello consiguen dar un sentido de continuidad y pertenencia a la familia, tan necesario en la construcción de la identidad individual.

Carmen Laspra Solis. Unidad de Diagnóstico y Terapia Familiar (UDITEF). Clínica Universidad de Navarra

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