Categorías:

Cómo practicar el mindfulness en Familia

Tabla de contenidos

Mindfulness o Atención Plena es un estado de consciencia. Jon Kabat -Zinn, uno de los máximos precursores de mindfulness en Occidente, lo define como la capacidad de prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar. Esta capacidad de estar y sentir el momento presente nos hace ser más conscientes de las circunstancias que vivimos y de cómo nos relacionamos con esas situaciones y con las personas implicadas en dichos escenarios.

En la familia es donde vivimos más situaciones que nos ponen a prueba, pero ¿y si precisamente en la familia pudiésemos experimentar ese cambio de consciencia que implicase un cambio en lo relacional y con uno mismo? Practicar mindfulness en familia puede ser una práctica maravillosa y una oportunidad única para crecer individualmente y a nivel familiar.

Una «familia mindful» es aquella que vive el presente, lo disfruta, es una familia que se siente en unidad y todos los miembros están conectados, se apoyan y acompañan en los procesos vividos. Hay una sintonía a nivel familiar que hace que cada circunstancia vivida sea una oportunidad de aprendizaje. Crecen y aprenden todos y la familia evoluciona en pro de los miembros que la componen.

Crear un espacio mindful

Este será uno de los primeros objetivos para comenzar a practicar el mindfulness en familia, un lugar de encuentro donde se posibilite un sitio donde meditar todos juntos, donde poder hacer reflexiones conscientes y poder rescatar y focalizar nuestra atención a los momentos del día que podemos agradecer. Un lugar donde la aceptación incondicional y el no juicio reine y donde el amor y la compasión se haga visible. Podemos ubicar este lugar en un sitio de la casa «el rincón mindful», podemos hacer una cabaña con telas o simplemente una alfombra nos ubicará en este espacio especial.

Deberemos ubicarlo en el tiempo y mantenerlo a diario, un buen momento puede ser al final del día. Podremos hacer meditaciones guiadas, practicar la respiración consciente, focalizar la atención en determinados momentos familiares, bien para sentirlos y saborear lo positivo o para aprender de ellos especialmente si se han vivido momentos difíciles o de conflicto, aquí tendremos una maravillosa oportunidad para crecer y hacernos más resistentes.

Es un estar en el hacer y en el no hacer, en el silencio poder acompañar y sentir al otro, verlo y aceptarlo. Esto es lo que necesitan nuestros hijos, unos padres presentes y conscientes que puedan ver y sentir a sus hijos por quienes son, consiguiendo separar sus conductas de su ser y que por encima de todo recogen sus necesidades y les miran desde el corazón aceptándolos incondicionalmente hagan lo que hagan, sintiéndolos a ellos como seres únicos y maravillosos que son, permitiéndoles ser.

Beneficios del mindfulness en familia

Y es desde esa individualidad genuina y maravillosa donde conectamos y sintonizamos con nuestros hijos y ellos pueden a su vez conectar con nosotros también. Desde aquí incrementamos la tolerancia y la empatía, disminuimos la reactividad y comenzamos a responder, no a reaccionar, aumentamos la capacidad reflexiva y generamos más respuestas conscientes que van a ayudar a educar de una manera más consciente y a acompañar como guías de nuestros hijos hacia un crecimiento más saludable y a que se desarrolle la mejor versión de ellos mismos, mientras nosotros hacemos ese mismo proceso, sacamos nuestra mejor versión al mundo, una versión más consciente y presente.

Patricia Beltrán. Psicóloga Infantojuvenil, Psicoterapeuta y Terapeuta Familiar, de Psicólogos Pozuelo. Maestra de Educación Primaria. Especialista en Terapias Psicocorporales.

Te puede interesar:

Mejora tus relaciones amorosas con ‘mindfulness’

Mindfulness, los beneficios de la atención plena

– Mindfulness: aquí y ahora

Otros artículos interesantes