Una madre es «una mujer o animal hembra que ha parido a otro ser de su misma especie«. Al menos, así lo cree la Real Academia Española (RAE) y así lo refleja la primera acepción del diccionario. Resulta difícil pensar que sus miembros opinen así. Todos ellos son hijos y alguna de ellas han sido madres, por lo que los 46 componentes de esta institución saben que ser madre no se limita a concebir, como recoge la segunda acepción de la RAE, ni a parir, como apunta la primera.
La tercera acepción es algo más amplia y alude a las «funciones de madre». Pero aun así es incompleta, porque ninguna madre recibe un manual de instrucciones con sus funciones ni las firma como si fueran un contrato.
Ser madre no se limita solo concebir y dar a luz, porque hay mujeres que son madres sin concebir ni parir. Ser madre no es limitarse a cumplir con unas «funciones» asociadas tradicionalmente al concepto de madre, sea cual sea, porque hay madres que rompen esa definición y aun así son madres.
No hace falta ser madre para saber que esa definición es incompleta y antigua. Basta con ser hijo para confirmarlo; para saber que una madre no es la mujer que entra al paritorio.
Respaldo en redes sociales para cambiar la acepción de madre
Así lo creen las más de 31.000 personas han aportado su firma en la web www.queesunamadre.org. Fuerte, valiente, luchadora, entregada y única han sido las palabras más usadas en las deficiniciones de ¿Qué es una madre? para pedir a la RAE que cambie la acepción de madre del diccionario. Una acción que han respaldado más de 300.000 personas en redes sociales con el hashtag #UnaMadreEs y a la que también se han sumado personajes conocidos como la escritora Espido Freire, Sara Carbonero, Vicky Martín Berrocal, Jesús Calleja, Christian Gálvez o Patricia Montero, de momento.
La petición no pretende que la RAE entre en la definición de sentimientos. No es su cometido verbalizarlos y solo los poetas son capaces de aunar en unos versos los sentimientos universales, también los que despiertan las madres, pero sí es su deber adaptar el diccionario a la lengua, ya que tan insigne institución fue fundada con el propósito de «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza».
¿Qué es una madre?
Por este motivo, la escritora Espido Freire ha encabezado la petición, que ha sido una iniciativa de Puleva, y se ha dirigido a los académicos de la RAE con el objetivo de «reivindicar una definición más precisa de una preciosa palabra: la de ‘madre'». «La necesidad de la revisión del concepto de madre ha calado de tal manera en la sociedad que me siento orgullosa de unirme a ella y de presentarles una propuesta de cambio», escribe Freire en la carta.
«Una única palabra, ‘madre’, atesora un concepto amplio y riquísimo, el de la mujer que no solo da a luz, no solo es una hembra, no solo cría hijos. Quizás en un pasado pudiera limitarse a esa descripción. Pero una sociedad que ha avanzado en riqueza psicológica, en derechos y en sensibilidad hacia los vínculos emocionales, entiende que ‘madre’ es mucho más que eso. La madre cuida, consuela, orienta. La madre nutre en todos los sentidos, transmite el cariño y el amor sin los cuales el ser humano se desmorona. La madre acoge, sean esos hijos de su sangre o no, haya pasado su etapa fértil o no. La madre entrega un legado emocional, una visión, unos valores insustituibles». Estas palabras de la escritora bilbaína pueden leerse en la misiva que se presentó el 1 de junio ante la RAE.
Con estos actos, Puleva pretende que «el verdadero significado de la maternidad sea reconocido oficialmente como tal en uno de los bienes más preciados que comparten más de 559 millones de personas a lo largo de todo el mundo: la lengua española». Así, la definición de ser madre no se reducirá al acto de dar a luz.
La RAE ya se ha enfrentado otras veces a peticiones de cambio en su diccionario. Una de ellas fue la actualización de «síndrome de Down«, que pasó de definirse como «enfermedad» a «anomalía congénita». También modificó la acepción de «trapacero» en la definición de «gitano«. La RAE también anunció en marzo que revisará la definición de «sexo débil» para referirse a las mujeres y se actualizará con una marca de uso para indicar que es una expresión despectiva.
Noelia Fernández Aceituno
Más información en el libro Los 10 hábitos de las madres felices, de la autora Meg Meeker.
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