Inés y Riqui Muñoz son un matrimonio de nuestro tiempo. Y católicos. Ambos se sirven de sus correspondientes cuentas de Instagram para mostrar las «familias imperfectas». Junto a sus seis hijos acaban de convertirse en los protagonistas de una historia que la editorial Ciudadela acaba de publicar: Una familia sin filtros, un compendio de anécdotas y vivencias familiares.

Una familia sin filtros

¿Cómo surge la idea del libro?, ¿cuál es su razón de ser?
Cada uno de nosotros tenemos nuestra cuenta: @papaymas y @inesamorpero. Con el tiempo han ido aumentando nuestros seguidores. Gente joven que manda mensajes, pregunta o te consulta cosas personales de temas como educación, matrimonio o su proyecto de vida. Muchas veces a través de lo que mostramos se cuestionan qué hacer en su vida, por dónde tirar… y algunos descubren en nuestra familia un pequeño rayo de luz. De alguna manera, pensamos que no nos podíamos quedar en una red social, que teníamos que hacer más. Y así surgió el libro.

En una sociedad centrada en la apariencia y en vivir «hacia fuera», ¿cómo puede ayudar una Familia sin filtros?
(Inés) Creo que este libro no hace más que eso; a través de sus páginas queremos poner el enfoque en el valor que tiene todo lo que cualquier familia vive a diario en su casa. Abrazarlo, quererlo y descubrir la belleza que hay en ello. Para nosotros eso es «vivir hacia dentro».

La belleza de cada familia está en el día a día, en las pequeñas cosas que compartimos y experimentamos juntos. De todo aprendemos, y con todo crecemos.

El libro, comentáis, «brinda la oportunidad de reír, llorar y, en alguna ocasión, pensar». ¿Es el sentido del humor una constante en vuestro día a día?
Nos proponemos regar el día a día de buen humor. Pero a veces la realidad es otra. En nuestra familia, como en todas, hay de todo, aunque intentamos no perder el sentido del humor.

¿Una anécdota?
Hay tantas… Se trata de la explicación que nuestro hijo Pablo, por entonces de cinco años sobre la «Erad de pielda». Lo más divertido y entrañable es sobre todo su manera de hablar, sus expresiones simpáticas o incluso las conclusiones a las que llega. Con el libro buscamos que el lector descubra que cualquier comentario, por pequeño o insignificante que sea, puede transformarse en el protagonista de un capítulo de la vida de tu familia. A nosotros nos ayuda valorar estos detalles y poder compartirlos juntos. Junto a las anécdotas divertidas, no puedo dejar de comentar lo emotivo y especial que es el capítulo «Carta de Julia», una carta que escribí [comenta Riqui] con lo que sentía que nuestra hija Julia podía decirnos desde el Cielo. Inés y yo perdimos a Julia después de un aborto natural.

Riqui, tu cuenta de Instagram @papaymas tiene decenas de miles de seguidores, ¿cuáles son los temas que despiertan más interés?
(Riqui) Intento ir alternado los temas y el tipo de reflexiones o comentarios que publico. En el blog puedes encontrar: anécdotas familiares divertidas; publicaciones dedicadas a Inés, mi mujer y que se centran en la importancia que para nosotros tiene el mantener y cuidar viva la llama del matrimonio y muchos bailes familiares entre otros. Estos últimos son de lo que más gustan. Ver cómo nos divertimos todos juntos es éxito garantizado en el blog.

Familia numerosa y profundamente cristiana, ¿os preguntan también sobre sexualidad?
(Inés) Pues hasta ahora, no. Lo que sí recibimos son comentarios acerca de la paternidad responsable o «el control» a la hora de tener o no más hijos. Algunos preguntan si «no vamos a poner freno» en algún momento. Nuestra respuesta es siempre la misma: confiar. Confiar en Él. Confiar en Dios. Vivimos confiando, sabiendo que «Dios aprieta, pero no ahoga». No cerramos la puerta a la vida, porque Dios da lo mejor para cada uno de nosotros, y si en este aspecto nos ha querido confiar seis hijos, pues será que esa es una de nuestras misiones. Reconozco que veces no es fácil, pero sí posible. No es fácil formar una familia numerosa en la sociedad actual. Donde muchas veces nos invade el egoísmo, el yo, mí, me, conmigo. Creo que nos miramos demasiado el ombligo, y la paternidad o maternidad nos tira para atrás, porque muchas veces queremos evitar esta gran responsabilidad.

Nosotros tenemos seis hijos, pero hay cerca familias con más o menos hijos, a las que admiramos profundamente y son un gran ejemplo para nosotros.

Quizás hoy una familia numerosa pueda ser motivo de más admiración, pero si aprendemos a mirar al vecino con los ojos del Amor de Dios, podemos descubrir que toda familia, independientemente del número de miembros, es preciosa.

Niños pequeños, noches sin dormir o estrés en el trabajo. Para vosotros, lo primero es el cónyuge. ¿Cómo conseguís tiempo a solas? ¿Algún truco para los que dicen que no necesitan salir solos?
(Inés y Riqui) Seamos sinceros… Necesitamos salir, y en mayúsculas. Los matrimonios los primeros. Pero sólo podemos conseguir aquello que se busca de verdad. ¿Quieres jugar al pádel? Primero hay que buscar con quién, luego cuadrar la fecha, buscar el sitio, etc. Con el cónyuge es lo mismo. ¿Quieres o necesitas un parón?, ¿un momento para hablar tranquilos?, ¿una conversación pendiente? o simplemente, ¿disfrutar de él o de ella? Pues ¡búscalo! Si lo buscas y te lo propones lo conseguirás.

Algunos cristianos defienden que su forma de vivir la fe pertenece a una esfera privada. Vosotros mostráis abiertamente una familia fundamentada en Dios. ¿Os habéis encontrado, por esta razón, rechazo o algún tipo de discriminación?
(Inés) Si algo te hace feliz, te hace ser mejor, te hace crecer en todos los sentidos* ¿por qué ocultarlo? No entiendo que se pueda ocultar algo tan maravilloso como la fe. Nosotros no tratamos de convencer a nadie, sino de ser simplemente testigos de lo que nos hace verdaderamente felices y por eso, lo mostramos con orgullo.
(Riqui) En las redes es muy fácil opinar y más detrás del anonimato, pero te expones a esto. Tenemos rechazo por muchas cosas, sobre todo por mostrar la fe, por la educación de los hijos… Nosotros no queremos dar lecciones de nada. Todo el mundo es libre de decidir cómo vive su vida, pero eso sí, sin faltar al respeto a nadie.

Padres de seis hijos y muy presentes en internet ¿han entrado ya los móviles en casa?
(Inés y Riqui) A pesar de que la mayoría de los amigos de nuestros mayores ya tiene móvil, nosotros hemos decidido retrasarlo lo máximo. Nuestra hija mayor tiene 13 años, no lo necesita. Desde nuestro punto de vista, hay muchos padres que son quienes crean esa necesidad a los hijos. Somos conscientes de que tanto el móvil como cualquier dispositivo electrónico forman parte de nuestra vida y que tarde o temprano vamos a tener que enfrentarnos a esta realidad como padres. De ahí que a los amigos que tienen hijos mayores y algo más de experiencia les preguntemos y les pidamos que nos cuenten cómo hacen ellos. Nosotros tenemos también la responsabilidad de educar a nuestros hijos en el buen uso de la tecnología. Así que mientras llega ese momento, intentamos inculcarles el espíritu crítico, proporcionándoles los recursos necesarios que les ayuden a hacer un mejor uso cuando llegue el momento además de protegerlos de «la selva» que hay al otro lado de la red. Una solución que hemos encontrado para situaciones concretas donde hemos visto que por alguna razón nuestra hija mayor necesitaba estar conectada o localizada ha sido la de proporcionarle puntualmente un móvil familiar. Se trata de un dispositivo de uso excepcional y nunca personalizado que normalmente se mantiene apagado y guardado en un cajón.

Vuestros hijos mayores ya son adolescentes, ¿comparten vuestra misión de ayudar a otras familias a través de las redes?
(Inés) Somos muy conscientes de que la presencia en redes puede ser incómoda, sobre todo para las mayores. Siempre preguntamos si quieren salir o no. Nos parece importante respetar en todo momento su decisión. Así ha sido desde el principio y lo seguirá siendo. Todo lo que publicamos lo comentamos abiertamente antes con los niños y así también los mayores, pueden ser más conscientes de esa ayuda que a través de nuestras publicaciones, podemos proporcionar a otros.

Familia y redes sociales es siempre un tema de profundo debate, ¿es compatible mostrar con realismo y sencillez la vida de «vuestra familia imperfecta» y preservar la intimidad?
(Inés) Compartimos unos minutos de un día y a veces ni eso. Lo que publicamos son básicamente cuatro fotos comentadas y alguna pequeña reflexión. Con ello, no vemos que no se preserve la intimidad familiar. Por el contrario, pensamos que ayuda a dar visibilidad a esa vida familiar sencilla que es tan valiosa. En ella está, para nosotros, la esencia de cualquier familia. Ninguna es perfecta, y todas son únicas y auténticas. Creo que cada familia tiene su propio libro. Nosotros hemos tenido la oportunidad de mostrar la nuestra historia en papel, pero le toca a cada uno descubrir ese libro maravilloso dónde los protagonistas son ellos mismos. Somos protagonistas de nuestra historia. Esa historia que es maravillosa, porque es la de tu familia y no la «de la familia del vecino». 

María Tauler. Redactora de la revista Mundo Cristiano

Más información en el libro:

Una familia sin filtros