Proteger los derechos de la infancia es el objetivo de la abogada de familia y mediadora Delia Rodríguez, una mujer emprendedora que fundó el despacho Vestalia Asociados Abogados de Familia desde sus cimientos en el 2015, atendiendo a los valores de honestidad, rigor y servicio hacia los más vulnerables en pleitos familiares como son los niños.
Defensora de la protección de los derechos de la infancia desde sus comienzos profesionales, en la actualidad es secretaria en funciones de la Asociación Madrileña de Abogados de Familia e Infancia (AMAFI), socia fundadora de la Plataforma Familia y Derecho y miembro activo de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA). Su lema: «los niños siempre lo primero».
¿Qué recomendarías a las familias a la hora de elegir un abogado de familia de confianza?
Elegir a un abogado de familia es una de las decisiones más importantes de una persona cuando atraviesa sus etapas vitales ya sea por una separación, la pérdida familiar o por cuestiones económicas. El feeling es muy importante. Recomiendo incluso pedir consulta a varios abogados si no lo tienen 100% claro y luego sobre todo experiencia y especialización.
¿Qué debe saber una pareja cuando decide separarse y a qué se enfrenta?
Lo primero y principal es que cuando tú te separas sientes que no conoces a esa persona. Entonces yo siempre recomiendo cuando la gente va a casarse o cuando emprende una relación, buscar «un buen ex», porque esto es fundamental para luego no encontrarte tantas sorpresas. Bromas aparte, cuando te separas entras en una fase en la que todo es desconocido y hay facetas de la otra persona que a lo mejor no son las que te esperas. Por tanto, asesorarte de forma preventiva es fundamental porque te evitarás dolores de cabeza o que te engañen con cuestiones que luego te van a pasar factura el resto de tu vida.
¿La mediación es una ayuda en proceso de separación o divorcio?
La mediación me parece un bálsamo de paz en un proceso de mediación o divorcio, pero tengo que ser sincera y como mediadora, que fui una de las primeras que me formé cuando salió la Ley en 2012 con una gran ilusión, en España existe todavía una cultura bélica, es decir, a la gente le gusta más decir «mis abogados te van a demandar» que «vamos a acudir a un mediador».
Si en la mediación no hay dos personas que quieren es muy complicado que llegue a buen término.
A mí me parece una herramienta buenísima, mucho más eficaz y más rápida que acudir a un procedimiento contencioso, pero lo cierto es que todavía no ha tenido un calado social que nos dificulta llevarla a la práctica. Yo he hecho muchas más negociaciones como abogada que mediaciones. Es una lástima, pero creo que hay que empezar por la educación, incluso en colegios, porque es mucho mejor llegar a un acuerdo que acudir a un procedimiento que tiene costes económicos, emocionales y afectivo-familiares incalculables.
¿Cómo debemos abordar el divorcio en la práctica? ¿Qué ventajas y desventajas tiene el divorcio ante notario?
Lo primero es abrirte y contar al abogado toda la historia familiar para hacer un diagnóstico. A algunas personas les viene mejor la vía del divorcio notarial, es más rápida y práctica, aunque tiene que reunir una serie de requisitos por ejemplo, no puede haber niños menores de edad ni hijos discapacidad. La vía de mutuo acuerdo es la que siempre recomendamos, pero no siempre es posible porque muchas veces dos se pelean aunque solo uno quiera. Por eso, a veces no quedan más opciones que acudir a una vía contenciosa donde cada uno marque sus líneas rojas.
La custodia compartida, ¿siempre es la mejor opción?
Siempre nos planteamos qué custodia es la que más se adapta a la familia. Lo ideal es atender al modelo familiar anterior, pero muchas personas cuando se separan se convierten en lo que no eran hasta ese momento. No obstante, también hay que ser realista con el modelo que tenemos, por ejemplo, si hay un padre o una madre que viaja semanalmente, a lo mejor una custodia compartida no es lo más indicado. Tenemos dos modelos básicos que son la custodia monoparental, en la que los niños están la mayor parte del tiempo con un solo progenitor y se establece un régimen de visitas con el otro que paga una pensión, o una custodia compartida.
Pero dentro de estos dos modelos de custodia, lo ideal es hacer un traje a medida y si lo haces de mutuo acuerdo, mucho mejor.
No obstante, durante muchísimos años se ha visto que, ante la duda en la custodia, siempre la madre, ¿seguimos igual?
A la hora de separarnos o divorciarnos, lo ideal es ver el modelo que venía haciéndose antes. Lo que veo ahora mismo es una cosa muy curiosa a nivel sociológico y es que ahora nos encontramos con un perfil de mujer trabajadora muy cualificada a nivel profesional y que también es cuidadora. Esto lo vemos mucho en los despachos y aquí el padre tiene un papel secundario, es decir, ella lo hace todo: se ocupa de la crianza y al mismo tiempo tiene una alta exigencia profesional que antes no veíamos. Todavía en los despachos hay una realidad y es que a los padres se les mira más con lupa a la hora de establecer una custodia compartida. Todavía se considera que las madres parten de un cinco y los padres de un menos cinco. Y esto en determinados juzgados es una realidad. Hay todavía esa creencia de que las madres van a ejercer la custodia con una idoneidad, y a los padres se les pone todavía en tela de juicio, no es algo que hayamos superado. Pero también nos encontramos con casos de mujeres que de repente les piden una custodia compartida y dicen «pero si he sido yo la que durante ocho, doce años* me he encargado absolutamente y no doy crédito a que me pida ahora una custodia compartida si nunca se ha ocupado de nada».
Ahora vamos al otro lado, ¿en qué situación están hoy los hombres cuando solicitan la custodia compartida de sus hijos?
Bueno, pues cuando un hombre solicita la custodia compartida, tenemos muchos perfiles también de padres, porque me gusta ser justa. Con todas las versiones que tenemos, nos encontramos con el que quiere estar con sus hijos porque viene haciéndolo y de verdad es el modelo familiar que ha acontecido y el que se debe desarrollar* Y hay otros que se les ve un poco el plumero porque preguntan: «¿con la custodia compartida pago o no pago pensión?». Lo mismo ocurre con el domicilio. Por eso, yo siempre hago ciertas preguntas clave para saber también qué tipo de padres son y la facilidad a la hora de acreditar su implicación en la vida de los menores, porque si no lo hacía hasta ahora y hay que partir de 0, vamos a tener mucho más complicado conseguir esa custodia compartida. Lo mismo ocurre con el domicilio, que es el caballo de batalla de todos los procedimientos de familia. Incluso en custodia compartida puede atribuírsele a la madre, si gana menos.
¿Y en la parte económica?
En la parte económica lo más importante no son los derechos de los padres y de las madres, sino que esos menores mantengan su nivel de vida en la medida de lo posible. Y eso es lo primordial a la hora de orientar a esos padres y explicarles que va a conllevar esta custodia compartida.
¿Es la custodia compartida el sistema preferente?
El Supremo lo que nos viene a decir es que la custodia compartida no debe ser una excepción, sino que debe ser el sistema preferente. Cosa distinta es lo que ven las audiencias provinciales, que es la segunda instancia y luego los tribunales de instancia, donde nos encontramos de todo. Algunos las dan automáticamente, cosa que tampoco comparto porque hay que analizar el caso concreto y otros que no las dan nunca y que hay que ganarlas en segunda instancia, cosa que tampoco tiene sentido.
¿Cuándo hay motivos para no otorgar la custodia compartida?
Obviamente, cuando hay un procedimiento de violencia de género. De hecho, ha habido una reforma legal, hace muy poquito, del Código Civil que dice claramente que en el momento en el que haya una denuncia de cualquiera de los progenitores de violencia intrafamiliar o de violencia de género no debe otorgarse, a veces, ni siquiera un sistema de visitas. Y luego otro artículo del Código Civil nos habla de que se debe prohibir la custodia compartida cuando hay un procedimiento de violencia. Por tanto, todo esto tiene matices que son muy largos de exponer, pero no hay blancos ni negros, sino una gran gama de grises.
Hablamos ahora del tema de las pensiones de alimentos, ¿cómo se regulan actualmente?
La pensión de alimentos es otro de los caballos de batalla del Derecho de Familia. La pensión de alimentos incluye la escolarización, la ropa, la comida diaria, llenar la nevera, una parte también de suministros* y todo esto es para que el menor, en el caso de que haya una custodia monoparental, pueda cubrir proporcionalmente sus necesidades. Había antes una falsa creencia, nos remontamos a 15 años atrás, de que la pensión de alimentos va en función de la nómina. Es decir, si el padre cobra mucho dinero, la pensión altísima. Pero esto no es así. El Código Civil nos dice muy claramente que hay que evaluar los verdaderos gastos. Y a partir de ahí, en función de la capacidad de cada padre o madre, aportar para que estos gastos se cubran.
¿Cuándo es delito no pagar estas pensiones de alimentos?
El impago de las pensiones tiene dos vías: la vía civil que contempla 5 años de plazo para poder reclamarla. Mucha gente lo va dejando y luego no se puede hacer nada, y la pensión de alimentos es un derecho de los niños, no del progenitor que la recibe. Tenemos la obligación de reclamarla y cuando no se paga, lo que hacemos es poner detectives. En cuando la parte penal, ¿cuándo se va a convertir en delito el impago de las pensiones de alimentos? Cuando haya varios impagos constructivos y una voluntad de no pagar. Para evitar problemas, si de verdad estamos en una situación económica muy mala que no nos permite pagar esa tensión, recomiendo realizar pagos parciales, aunque sea, e inmediatamente pedir al juzgado una movilización de medidas porque hay gente que piensa que cuando no tienes dinero, no pasa nada, pero no es así, se acumula la deuda.
Respecto a la violencia de género, actualmente, ¿qué puede esperar una mujer que denuncia a su agresor?
El tema de la violencia de género continúa siendo una de las grandes lacras sociales de nuestra sociedad. A pesar de todo, hay una realidad y es que siguen asesinando a mujeres. Entonces tenemos que replantearnos que el sistema falla y que hay que pensar nuevas formas de detectar antes de que ocurra una tragedia. Por un lado, nos hemos encontrado con que el sistema es tremendamente cruel con las mujeres que acuden a denunciar porque no se sienten atendidas o porque delante de un abogado de guardia no se sienten preparadas para testificar con garantías, porque una mujer que viene sufriendo esto está totalmente bloqueada, incluso ha normalizado los episodios que está viviendo en casa. Entonces todo esto conlleva una preparación previa para que llegue a buen término. Y luego está la parte probatoria, porque todos estos delitos ocurren en la intimidad de la pareja y muchas veces nos vemos obligados a decirle a esa mujer que tiene que grabar porque necesitamos pruebas.
Lo mismo ocurre con el maltrato psicológico que dificilísimo de acreditar.
Entonces yo creo que en materia de violencia de género tenemos todavía mucho que trabajar y conseguir, y desconozco qué tecla habrá que tocar, pero por mi experiencia no está funcionando lo que tenemos ahora mismo como debería. Y luego, por otro lado, está también la instrumentalización de las denuncias que se hacen a veces cuando son denuncias que no tienen ningún tipo de sostenibilidad y acaban siendo archivadas, pero el daño que se hace cuando esto ocurre en las relaciones familiares es terrible.
¿Qué instrumentos legales tienen los menores en este momento para defenderse, si están viviendo una situación de violencia de género en casa?
Bueno, lo primero que recomiendo cuando se está viviendo una situación de violencia de género en casa es que las mujeres acudan a los recursos que las autoridades en su ciudad o en su comunidad autónoma ponen a su disposición, porque ahí pueden ser orientadas a nivel psicológico y sobre todo, deja rastro de que esa mujer ya se ha estado informando. Esto es una manera de proteger a la infancia también porque el Código Civil dice muy claramente que esos menores podrán ser tratados también por un psicólogo sin autorización del padre, solo informándole. Y es que la violencia contra la infancia adopta múltiples formas: solo el que los niños actúen como observadores ya es un tipo de violencia contra la infancia también. En este último caso, yo recomiendo siempre grabar porque es la única manera de acreditar estos delitos.
¿Qué está pasando con las denuncias falsas de malos tratos o violencia que realizan algunas mujeres contra sus parejas?
Las denuncias falsas es un tema totalmente tabú, pero que cualquier profesional que se dedique al Derecho de Familia ha vivido. No obstante, tenemos que diferenciar entre lo que es una denuncia falsa, de una denuncia basada en hechos falsos pero que no se ha determinado que sea falsa, pero se ha archivado. Lo primero significa que esa persona, que ha sido denunciada, posteriormente ha denunciado a la que le ha denunciado a él antes para determinar que ha sido en base a hechos falsos y esto es complicadísimo. Entonces el porcentaje de oficiales denuncias falsas es muy bajito porque no es tan fácil demostrarlo. Otra cosa son las denuncias instrumentalizadas en base a hechos que no son ciertos y que se archivan. Respecto a éstas, no sabremos nunca si sí es verdad o no lo que se ha denunciado, pero lo cierto es que hay muchas, con un nexo de unión y de causalidad clarísimo. Lógicamente, serán una minoría, pero con que haya unas pocas se perjudica a las verdaderas víctimas que luego tras leer este tipo de noticias en los medios se preguntan: «¿y si luego a mí no me van a creer?».
Pasamos ahora al tema de las herencias familiares, ¿se puede desheredar a un hijo?
Por desgracia, las consultas sobre desheredar a un hijo están a la orden del día. ¿Por qué? Porque estamos viviendo una etapa social de desafecto absoluto en las relaciones de pareja: cada vez duran menos los matrimonios, padres que no se hablan con sus hijos, hijos que no se hablan con sus abuelos, hermanos que acaban con un procedimiento de familia sangrante sin tener una relación durante un tiempo* Entonces este desafecto va llevando a una pérdida en las relaciones familiares preocupante y también se está viendo en el tema de las herencias.
Lo cierto es que mucha gente nos dice: «¿cuándo voy a dejar de pagar la pensión a mi hijo con el que no tengo relación desde hace 8 años?»
Casos en los que la madre o el padre malmetió y se ha producido un distanciamiento y el resultado es que no hay un afecto, no hay una relación. Entonces es muy importante acreditar que se ha intentado recuperar esa relación, pero no se ha podido conseguir por causas ajenas a ti y luego también acreditar ese daño moral al haber tenido que acudir a terapia psicológica. Todo eso hará que llegue a buen puerto esa posibilidad de desheredar porque cuando un padre o madre quiere desheredar a un hijo/a viene con el corazón roto y no es una cuestión monetaria.
Muchos padres se preguntan también ¿hasta cuándo deben pagar la pensión a los hijos que ni estudian ni trabajan?
En este caso, la situación social no funciona igual que hace 20 años y por eso tenemos que echar un vistazo a las resoluciones de las Audiencias Provinciales que nos marcan ciertos patrones que nos orientan cuándo un padre o una madre pueden decir hasta aquí, ya no te mantengo más. La edad suele variar, todo depende de que ese joven haya terminado su formación, se hayan dado las oportunidades para hacerla y siga sin ingresos, por ejemplo alguien que lleva 9 años haciendo Medicina, o tres cambios de carrera o ciclos formativos, que no ha acabado nada con éxito, que quiera hacerse tres máster más o que se pruebe que no quiere acceder al mercado laboral… todo ello puede ser una prueba de que se le han dado las oportunidades y las facilidades, pero no las ha aprovechado. Al final, es algo completamente subjetivo, pero a partir de los 26 años se marca un límite.
¿Qué le hace falta a la abogacía para velar por los más vulnerables?
Unirse y generar proyectos comunes. En mi caso, estoy muy vinculada y comprometida con la infancia desde hace más de una década. Actualmente, soy socia fundadora Asociación Madrileña de Familia e Infancia y creo que la abogacía debe encabezar proyectos que permitan la defensa de los niños, de los más vulnerables y, sobre todo, en situaciones de crisis como la que estamos viviendo ahora con los LAG donde llegamos a unos 200.000 pleitos suspendidos, concretamente 20 juicios en mi despacho, donde hay niños de por medio.
¿Qué necesita la infancia para sentirse legalmente protegida?
En cuanto a acciones en el campo de la infancia, desde la perspectiva de un abogado de familia, a mí me parece fundamental velar por los menores desde una óptica neutral. Al final cuando una pareja se separa, la madre tiene a su abogado, el padre al suyo, y luego existe el Ministerio Fiscal, pero que existiese una figura legal que solo se ocupase de los intereses de ese menor, sería fundamental y me parece indispensable que el menor tuviera a alguien que le defendiese a capa y espada. Espero que esta iniciativa se desarrolle en un corto plazo de tiempo.
¿Vais a celebrar el Día del padre desde el despacho de manera especial?
Desde nuestro despacho siempre intentamos tener un guiño con aquellas familias que tienen menos recursos y estamos siempre a la vanguardia en cuanto a campañas y acciones que nos hagan estar más cerca de las personas. Ahora, con el Día del Padre, vamos a llevar a cabo una campaña convencional en nuestro despacho, en la cual los padres que quieren pasar más tiempo con sus hijos y que no pueden, por los motivos que sean, les obsequiarnos con una consulta gratuita. Así a los 10 primeros padres que nos contacten les ofrecemos esta consulta online para ayudarles a tener más tiempo de calidad con sus hijos. Participar y contactar con Vestalia Abogados de Familia es muy sencillo: pueden hacerlo a través del correo [email protected] y de manera inmediata alguien de nuestro equipo se pondrá en contacto para darle esa cita, contarnos vuestro contexto familiar y poder ayudaros.
Marisol Nuevo Espín
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