Los abuelos son esos héroes sin capa que ayudan a mantener un hogar, aunque no vivan en él. Una llamada telefónica, y estos familiares acudirán al hogar a cuidar a los nietos facilitando que los padres puedan conciliar trabajo y paternidad. Un claro ejemplo de que el concepto de familia es mucho más amplio que el de padre, madre, hijos y hermanos.
Pero la ciencia ha demostrado que no solo los padres sacan beneficio de que los abuelos cuiden de sus nietos. Las personas mayores también obtienen resultados positivos de estas actividades y no solo por afianzar el vínculo con estos familiares. Participar en la crianza de estos pequeños también ayuda a prevenir el Alzhéimer y aumenta su esperanza de vida.
Importante reducción de las posibilidades
Cuidar de los nietos se ha demostrado como una importante forma de prevenir el Alzhéimer y otros tipos de demencias. Así lo indica un estudio publicado en la revista Women’s Health Aging Project. El objetivo de esta investigación fue analizar la actividad cognitiva de 180 mujeres australianas y preguntar por el tiempo que pasaban haciéndose cargo de estos pequeños.
Aquellas abuelas que cuidaban de sus pequeños una vez a la semana presentaban un riesgo más bajo de contraer enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. Los investigadores aseguran que el cuidado de un niño requiere la aplicación de actividades que ayudan a prevenir este tipo de demencias. Al mismo tiempo la participación en esta crianza supone un ejercicio mental constante como por ejemplo enseñar la letra de una canción o repasar los números juntos.
En definitiva, la participación en la crianza de los nietos ayuda a que los abuelos ejerciten sus cerebros y eviten la degeneración neuronal que da lugar a este tipo de demencias como el Alzhéimer. Eso sí, los autores advierten que estos resultados sólo se han encontrado en aquellos mayores que realizaban este cuidado en periodos cortos de tiempo y que aquellos que tenían la custodia de sus nietos o pasan más de cinco días a la semana cuidando de ellos tienen más posibilidades de contraer este tipo de enfermedades neurológicas.
Beneficios físicos
El cuidado de los nietos no solo previene el desarrollo de las demencias como el Alzhéimer. También ayuda a mantener lejos enfermedades físicas como la osteoporosis. Una de las mejores formas de prevenir esta enfermedad es la práctica de ejercicio. Sin embargo, muchas personas mayores llegadas a cierta edad tienen a enfocarse en un estilo de vida más sedentario. La falta de trabajo después de la jubilación y la sensación de cansancio hacen que los abuelos reduzcan al mínimo su actividad física y prefieran quedarse en casa.
Es aquí donde la familia tiene que actuar y animar a los abuelos a no quedarse en casa y a salir a la calle para moverse. En este punto los nietos son una gran ayuda para poner en pie a los mayores. Los niños son una fuente inagotable de energía que puede contagiarse haciendo que estas personas salgan a la calle a disfrutar de este tiempo de calidad junto a sus pequeños familiares.
La práctica de este ejercicio contribuye a la prevención de la osteoporosis ya que con estas prácticas huesos y músculos se activan y se mueven. Los expertos recomiendan al menos 20 minutos al día de caminar como práctica para mantener lejos esta enfermedad y el cuidado de los nietos puede ser una buena opción para cumplirlos. Dar paseos junto a ellos, participar en sus juegos o recogerlos en el colegio mantendrán en pie a los abuelos al tiempo que los niños se quedan al cuidado de alguien de confianza con quien seguro disfrutarán.
Damián Montero
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