Según recientes estudios, 1 de cada 4 españoles se han arrepentido en algún momento de su vida por no haber contratado una póliza de seguros para su hogar. Accidentes frecuentes como averías de agua, incendios, daños eléctricos, robos y fugas pueden poner en peligro a tu familia y, además, las reparaciones pueden resultar muy costosas.
La buena noticia es que tener contratado un seguro completo contra los imprevistos en el hogar ayuda a proteger el futuro de tu familia frente a estos riesgos. Pero ¿qué pasa cuando los accidentes ocurren en las zonas comunes y no en tu hogar? Las pólizas de hogar y seguros comunitarios se diferencian principalmente en el objeto del seguro, sin embargo, muchas veces es difícil saber dónde termina una y comienza la otra.
Al momento de contratar un seguro del hogar es importante conocer las condiciones generales y coberturas de tu póliza. Y si vives en un edificio o comunidad de propietarios, será conveniente conocer si tienen contratada una póliza de seguro de la comunidad, así como la cobertura de esta.
Coberturas del seguro del hogar
El objetivo de los seguros del hogar es proteger económicamente la vivienda ante daños causados en la propiedad y todos los bienes que se encuentran en ella. Normalmente, este tipo de pólizas cubren los gastos ocasionados en caso de robo mientras estás de vacaciones con la familia, incidencias domésticas (si has olvidado apagar la estufa o dejaste el grifo abierto), explosiones por fugas de gas o incendios causados por daños eléctricos dentro de la propiedad.
Los seguros de hogar también incluyen una póliza de responsabilidad civil que te protege contra daños a terceros, es decir, los daños que la propiedad y todos sus bienes puedan ocasionarle a otras personas, por ejemplo, si se rompe una tubería en tu casa y esto genera goteras en el piso de tu vecino, o si se cae una maceta de tu ventana y daña a una persona de transitaba por la comunidad.
¿Y qué cubre un seguro de la comunidad?
Tú y tu familia no solo están en riesgo ante accidentes dentro de la vivienda, sino también dentro de la comunidad donde viven. Los seguros comunitarios están pensados para cubrir a los propietarios de posibles daños ocasionados dentro de las áreas comunes, como por ejemplo tuberías principales rotas, tejas sueltas, incendios, rayos y desastres naturales, daños estructurales o siniestros relacionados con la gestión de la comunidad por impago de gastos comunes, por ejemplo.
La responsabilidad civil también es una cobertura básica de un seguro de la comunidad. ¿Te has preguntado qué pasa si uno de tus hijos se hace daño en las escaleras del edificio? ¿O qué ocurre si un niño se lastima jugando en el jardín comunitario? Estos son algunos de los casos que cubre una póliza de responsabilidad civil del seguro comunitario.
Veamos la diferencia
Saber si un siniestro lo cubre el seguro del hogar o el de la comunidad depende principalmente de lo que se haya dañado. Por ejemplo, si cae un rayo en tu edificio y provoca daños en las instalaciones eléctricas en los apartamentos y en las áreas comunes, la póliza comunitaria cubrirá los daños en las líneas de electricidad y los elementos comunes afectados, como tejas, revestimientos, lámparas y ascensor. Mientras que el seguro del hogar cubriría (dependiendo de la póliza contratada) el televisor o equipos eléctricos de tu vivienda dañados por la tormenta.