La crianza de un niño implica estar atentos a diversos momentos para aprovechar la ocasión y enseñarles una lección. Un buen ejemplo es la llegada de un nuevo hermano, o la visita de un pariente de edad similar o, en cualquier caso, de alguien que haga que sus padres no puedan ofrecerles toda la atención que están acostumbrados a recibir, surgiendo en los más pequeños unos sentimientos de celos.
Sin embargo, en algunos casos estos celos se denominan adaptativos, es decir, surgen en tanto que el pequeño se acostumbra a esta nueva situación en donde la atención de sus padres ya no está centrada plenamente en ellos. Como se ha dicho, no hay que perder la ocasión de acompañar a los hijos en estas situaciones con el fin de ayudarlos a manejar estas sensaciones.
Causas de los celos adaptativos en niños
Tal y como indican desde Psico Diagnosis, los celos son un estado subjetivo en donde los pequeños sienten que no son correspondidos a nivel emocional por los padres. Lo más habitual es que estas sensaciones aparezcan con el nacimiento de un hermano pequeño, cuando el mayor reclama la misma atención que recibía antes y que ahora debe compartir con otra persona.
Se trata de un proceso con cierto valor adaptativo y que pasará cuando el hijo se acostumbre a la nueva situación. Hay que tener en cuenta que en ocasiones las manifestaciones de estos celos pueden ser exagerada y causar cierto malestar en las familias. Los padres deben tener en cuenta que las sensaciones que los pequeños experimentan conllevan una distorsión cognitiva de los hechos reales.
En cuanto a las causas de los celos adaptativos en niños, se pueden destacar:
– Características de los hijos. Tus hijos son diferentes entre sí, por ello cuando uno descubre que su hermano tiene características que son alabadas por sus padres se da lugar a una situación de celos hasta que comprenden que ellos cuentan con puntos que igualmente son valorados positivamente por los progenitores.
– La edad. A más edad, más madurez para entender que la llega de un hermano no significa una reducción en la atención recibida. Una manifestación de cómo los celos son adaptativos y de que, pasado un tiempo, pasarán al entender la nueva situación familiar.
– Los padres. Las familias caracterizadas por una mayor comunicación tienen menos posibilidades de ver en sus hijos celos adaptativos al habérseles explicado antes la nueva situación que está a punto de comenzar.
Cómo tratar los celos adaptativos
Si bien el paso del tiempo es el que determinará el fin de los celos adaptativos, la intervención de los padres contribuirá mucho a ponerle solución a estas situaciones:
– Buscar un equilibrio en el trato a los diferentes hermanos de forma que no haya un trato de preferencia hacia ninguno de ellos ni se realicen comparaciones.
– Destacar los aspectos positivos en lugar de los negativos, en especial si se ha alabado algo bueno de algún hermano.
– Cuando aparezcan los celos, no prestarles atención para que aprendan a que estas conductas no son el camino para sus objetivos.
– Aumentar el tiempo en actividades y juegos de toda la familia es buen método para mejorar la comunicación y estrechar lazos y para que se sientan arropados y queridos.
Damián Montero
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