La familia extendida es fundamental en el desarrollo de la familia nuclear porque aporta unos valores únicos con los que crecerán nuestros hijos.
Los abuelos son…
1. Transmisores de tradiciones familiares: los abuelos mantienen vivas las costumbres que son propias de cada hogar y los valores que han regido a las generaciones anteriores. Ejemplo de amor incondicional: el cariño de los abuelos a sus nietos tiene un valor especial porque no son ellos los que tienen que educar. Son el el lugar de acogida.
2. Pieza clave de la unidad familiar: con su presencia, los abuelos ayudan a mantener la familia unida, organizando reuniones y celebraciones que fortalecen los lazos familiares.
3. Modelo de resiliencia y perseverancia: los abuelos han superado desafíos a lo largo de su vida, y su testimonio de superación inspira a los más jóvenes a afrontar las dificultades con valentía y confianza.
4. Custodios de la historia familiar: los abuelos conservan y comparten el recuerdo de todas las personas que forman parte del árbol genealógico y nos ayudan a entender nuestras raíces.
5. Creadores de recuerdos especiales: estar con los abuelos genera momentos irrepetibles, muchas veces sencillos, pero que impactan de lleno en esas memorias que constituyen lo que reconocen como hogar y familia.
6. Transmisores de la fe: en un entorno social cada vez más secularizado, los abuelos mantienen viva la fe y acercan a los nietos tanto a su vivencia como a las prácticas de piedad.
7. Pilares de sabiduría: como han vivido muchos años, los abuelos son historia viva y toda su experiencia, transmitida, se convierte en conocimiento para los nietos.
Maria Solano. Profesora de la Universidad CEU San Pablo y directora de la revista Hacer Familia
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