Traer a un niño es toda una alegría se mire por donde se mire. Sin embargo, pese a toda esta felicidad, una nueva vida en casa no pueden obviarse las responsabilidades que asumen tanto los padres como las madres. A partir de ahora, se asume el papel de cuidar del menor y conseguir su bienestar en el día a día.
De hecho ya hay quien ha traducido en horas de sueño el sacrificio que realizan los padres para asegurar el cuidado de su hijos. Es el caso de Eduard Estivil, especialista en sueño, Gonzalo Pin, pediatra y Carlos Salvador, ginecólogo. Todos ellos se han planteado una duda: ¿cuánto tiempo invierten los adultos cuando tienen un bebé y cuánto se saca de la noche?
Inversión que merece la pena
Según apuntan estos tres especialistas en «Ser Mamás, el antes y el después«, son entre 400 y 700 horas de sueño las que se invierten en el cuidado de un bebé. Un sacrificio que según estos autores merece la pena ya que aunque en un principio pueda sorprender a las futuras madres y padres, esta experiencia es igualmente bonita. En global, la crianza de un niño es muy positiva.
Sin embargo, estos especialistas no obvian el problema que esto supone para los adultos. Ya que según estos especialistas las horas de sueño que se pierden termina por repercutir en la salud de los padres y en el ritmo de vida. Según estos autores, lo mejor en estos casos es tratar de pedir ayuda a algún familiar cuando este poco descanso afecte en el día a día. De esta forma el menor se seguirá criando en un ambiente cercano.
Artículo relacionado:
– Melatonina, la clave del sueño antiedad
Las madres son las que más se privan
De entre el padre y la madre, suele ser la mujer la que más se priva del sueño. Así lo indica un estudio de la Academia Americana de Neurología, quien tras investigar cómo afecta la rutina diaria de un hogar la llegada de un bebé. Según estos expertos es la mamá la que más tiempo está sin dormir y acaba sufriendo la falta de descanso.
Tras una encuesta en la que participaron 5.805 personas se comprobó que la principal causa de la falta de sueño de mujeres en menores de 45 años es la llegada de un bebé a casa. A mayor número de niños, mayor es la probabilidad de que aumente la privación del descanso en las mujeres. La principal consecuencia de esta situación es que las madres arrastran todo este cansancio durante el día.
Unos resultados que indicaron que el padre aún debe aplicarse aún más a las labores de crianza de los más pequeños. De hecho, los autores del libro mencionado en los primeros párrafos indican que uno de los mayores miedos de las mujeres a la hora de enfrentarse a la maternidad solas y sin ayuda por parte del padre. Sin embargo, en los últimos tiempos esto ha cambiado y la figura del hombre se ha acercado mucho más a la crianza de sus hijos.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Sin dormir, ¿hasta cuándo podemos aguantar?
– Madre primeriza: 6 consejos para adaptarte a tu nueva vida
– El papel del padre en la educación de los hijos