Ser padres consiste, entre otras muchas cosas, en buscar un equilibrio constante entre cuidar de los hijos, trabajar y ocuparse de las tareas del hogar. Cuando tus hijos participan en actividades extraescolares especiales, como deportes, música, arte o cualquier otro interés apasionante, tu agenda puede volverse aún más estresante.
Aunque es esencial apoyar y alentar a tus hijos en sus actividades, también es crucial cuidarte a ti mismo/a. Y vosotros, ¿a qué actividades «extralaborales» estáis apuntados este curso para llevar mejor el estrés, las prisas, la rutina… y todo lo que nos pasa factura emocional?
La mayoría de los padres, cuando se les pregunta sobre este tema, recurren a la excusa de la falta de tiempo, sin conocer o darle la importancia que se merece al autocuidado. Y es que aunque solo sea una hora a la semana lo te dediques a ti mismo/a, los beneficios se notan desde el principio y a la larga son incalculables
Por qué el autocuidado es importante para los padres
El autocuidado es esencial para los padres por varias razones:
1. Sirve para recargar energía. El cuidado constante de los hijos puede agotar física y emocionalmente a los padres. El autocuidado les permite recargar pilar, sentir más energía y mantenerse saludables.
2. Supone un modelo a seguir. Los padres son modelos a seguir para sus hijos. Al mostrar el valor del autocuidado, enseñan a los niños la importancia de cuidar de sí mismos en la vida adulta.
3. Mejora la relación de familia. Estar equilibrado y satisfecho consigo mismo puede mejorar las relaciones con los hijos, ya que los padres estarán más disponibles emocionalmente.
Consejos para el autocuidado
– Organiza tu agenda y la de tus hijos con antelación. Esta planificación estratégica te ayudará a encontrar tiempo para el autocuidado. Aunque solo te puedas permitir ese autocuidado realizando lo más te guste o te proporcione bienestar durante una hora a la semana, hazlo y deja de procastinar.
Si es posible, comparte responsabilidades con tu pareja o pide ayuda a familiares y amigos para cuidar de tus hijos en momentos de autocuidado.
– Empieza a priorizar las actividades. No te sientas presionado para que tus hijos participen en demasiadas actividades extraescolares. Elige con cuidado y prioriza las que realmente les interesen y beneficien. Y además, aprende a decir no cuando sea necesario. No tienes que aceptar todas las solicitudes de participación en actividades, eventos o compromisos.
– Encuentra tiempo para hacer ejercicio regular. Puede ser una caminata, una clase de yoga o cualquier actividad que disfrutes.
– Sigue disfrutando de tus hobbies personales. No abandones tus propios intereses y pasatiempos. Mantén viva tu identidad y tus actividades personales.
– Encuentra tiempo para hablar o quedar con tus amigos y amigas. Tus conexiones sociales, salir con amigos o unirse a grupos de apoyo de padres para compartir experiencias es más beneficioso emocionalmente de lo que solemos imaginar.
– Duerme lo suficiente. Prioriza el sueño. Un descanso adecuado es fundamental para el bienestar físico y emocional.
Recuerda, no es egoísmo, es autocuidado
Cuidarte a ti mismo no es egoísmo; es una parte esencial de ser un buen padre. Al mantener un equilibrio entre el apoyo a tus hijos y tu propio bienestar, podrás ser una influencia más positiva y saludable en sus vidas. Además, estarás enseñándoles el valioso hábito del autocuidado, una lección que los beneficiará a lo largo de su vida.
15 extralaborales para padres que mejorar el autocuidado
Los padres pueden emprender una variedad de actividades y cursos para practicar el autocuidado y mantener su bienestar físico y emocional. Aquí tienes algunas sugerencias de actividades extralaborales que te pueden interesar:
1. Ejercicio físico. Participar en actividades físicas como yoga, pilates, caminatas, carreras, natación, ciclismo o entrenamiento en el gimnasio es una excelente manera de mantenerse en forma y liberar el estrés.
2. Meditación y mindfulness. Aprender técnicas de meditación y atención plena puede ayudar a los padres a reducir el estrés y la ansiedad, y a mejorar su bienestar emocional.
3. Artes creativas. Explorar actividades creativas como la pintura, la escultura, la fotografía, la música o la escritura puede ser una forma terapéutica de expresión y relajación.
4. Cursos de cocina. Aprender a cocinar platos nuevos y saludables puede ser gratificante y beneficioso para la salud de toda la familia.
5. Clases de baile. El baile es una forma divertida de ejercicio que también puede ser una actividad social agradable.
6. Educación continua. Tomar clases o cursos en línea o presenciales para aprender algo nuevo o mejorar habilidades existentes puede ser estimulante y satisfactorio.
7. Grupos de apoyo. Unirse a un grupo de apoyo para padres puede brindar un espacio para compartir experiencias y obtener apoyo emocional.
8. Cursos de relaciones personales. Aprender sobre habilidades de comunicación, manejo del estrés y resolución de conflictos puede mejorar las relaciones familiares y personales.
9. Practicar un deporte. Participar en deportes como el tenis, el golf, el bádminton o el ajedrez puede ser una forma divertida de ejercitarse y socializar.
10. Clases de jardinería. La jardinería puede ser una actividad relajante y gratificante que te conecta con la naturaleza.
11. Clases de cocina saludable. Aprender a preparar comidas saludables y equilibradas puede beneficiar tanto a los padres como a la familia en general.
12. Curso de primeros auxilios. Aprender habilidades de primeros auxilios puede proporcionar confianza y preparación para situaciones de emergencia.
13. Aprendizaje de un nuevo idioma. Tomar clases de un nuevo idioma puede ser una forma divertida de expandir tus horizontes y conectarte con diferentes culturas.
14. Cursos de finanzas personales. Aprender a gestionar eficazmente las finanzas personales puede reducir el estrés relacionado con el dinero.
15. Cursos de desarrollo personal. Explorar temas relacionados con el desarrollo personal, como la autoestima, la gestión del tiempo o el liderazgo, puede ayudar a los padres a crecer y mejorar.
Recuerda que el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad para mantener un equilibrio saludable en la vida. Al dar espacio a estas actividades y cursos, los padres no deben sentirse culpables o egoistas por cuidar de sí mismos, los beneficios de este autocuidado redundarán también en sus relaciones familiares y será positivo para lsu pareja y para sus hijos.
Marisol Nuevo Espín
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