Un niño es cosa de dos. Desde mucho antes de que este nazca, tanto el padre como la madre deben colaborar como una sola persona en la crianza del pequeño. Aunque sea la mujer quien lleva al bebé en su vientre, el hombre puede ayudar mucho y asegurar una gestación sin sobresaltos.
Por si faltaban motivos para que el padre se implicase en el embarazo, un estudio elaborado por las matronas Hospital Universitario de la Plana de Vila-real ha demostrado cómo la participación del hombre en la gestación ayuda tanto en este proceso, como en el parto.
Preparar el parto en pareja
Las matronas de este hospital quisieron comprobar qué efecto tiene la preparación del parto en pareja. Un proceso en el que colaborasen tanto la futura madre como el padre. Después de seis meses estas profesionales encontraron una importante relación entre la implicación del hombre y un embarazo sin sobresaltos y un parto correcto en el que la mujer puede sufrir menos dolor.
El primer resultado es que en los embarazos en donde colabora el padre de forma activa se incrementan en casi un 19% el deseo de parto natural por parte de la madre. Por otro lado en las gestaciones en las que el hombre se ausenta de los cursos de preparación para el alumbramiento este deseo disminuye en casi un 20%.
No solo el deseo del parto natural se beneficia de la participación del padre en la preparación al parto. En los casos en donde el hombre se implica en el embarazo se reduce en un 15,4% la necesidad de uso de analgesia epidural y también se hacen menos necesarias las visitas médicas a urgencias así como la demanda de asistencia sanitaria al domicilio por complicaciones.
El papel del padre en el embarazo
Conforme va evolucionando el embarazo el papel del padre puede cambiar. En cada trimestre sus funciones pueden ser distintas. Para ayudar en esta misión el Colegio Americano de Obstetricias y Ginecólogos lanzó esta guía para ayudar a los hombres a saber cómo aportar lo mejor de sí en cada momento:
1. Primer trimestre. Los primeros tres meses del embarazo que abarcan hasta las 14 semanas de gestación requieren un mayor descanso por parte de la madre y en este tiempo pueden aparecer síntomas como náuseas y vómitos que se suceden a lo largo de todo el día, no hay ningún momento donde aparezcan más. Es importante en este punto saber que los cambios de humor van a ser muy comunes a partir de ahora y que el apoyo emocional a la pareja va a ser fundamental.
2. Segundo trimestre. Es en el segundo trimestre del embarazo es cuando la mujer se siente mejor durante el embarazo. El cuerpo de la mamá se adapta a la gestación y la sensación física mejora e incluso pueden desaparecer las náuseas. Los padres deben saber que este es un buen momento para crear vínculos con su pareja ya que en estos días se empieza a sentir los primeros movimientos del niño y los latidos del corazón, compartir estos instantes entre ambos afianzará el proyecto que supone traer una persona al mundo.
3. Tercer trimestre. Los ginecólogos estadounidenses recuerdan que el último trimestre es el más complicado para la mujer. Hacen saber a los padres que es a partir de la semana 28 cuando la mujer se puede sentir más incómoda ya que el cuerpo del bebé crece y el cuerpo de la madre se prepara para el parto. Es en este periodo cuando los nervios ante el inminente alumbramiento llegan a su punto más alto, por ello es importante que el padre está junto a su pareja dando su apoyo en todo momento.
Damián Montero
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