El embarazo es un proceso que afecta a toda la familia, aunque no de igual forma a todos los miembros. Por ejemplo, la madre es quien va sintiendo los síntomas físicos que supone tener una vida creciendo en el interior: náuseas, problemas de espalda, alteración de sueño, etc. Sin embargo, es posible que los hombres también experimenten estas manifestaciones del embarazo.
El síndrome de Couvade es el proceso por el cual un hombre desarrolla los mismos síntomas que una embarazada, especialmente en los padres primerizos. En estos casos el hombre es capaz de experimentar cambios fisiológicos similares a los que tiene su pareja. Una situación real tal y como demuestra el estudio publicado en Medical Science Monitor y en donde se deja claro que el origen no está en la psique de los hombres.
Alteración de hormonas
Este estudio analizó varios casos de hombres en el primer embarazo de su mujer. Tras la finalización de la gestación, se advirtió que al menos el 72% de los participantes experimentaron al menos un síntoma propio de este proceso. Los resultados desvelaron que el síndrome de Couvade puede provocar cambios en los niveles de testosterona del futuro padre, así como altos niveles de prolactina, hormona que estimula la producción de leche.
Estos síntomas dan comienzo en el primer trimestre de embarazo y concluyen con el parto. Entre las manifestaciones más frecuentes del síndrome de Couvade son las náuseas, vómitos, cambios de humor, aparición de antojos, repulsión a ciertos olores y comidas, aumento o pérdida de peso, cansancio, diarrea y problemas intestinales, malestares estomacales, flatulencias, tensión baja. En algunos casos incluso se han advertido calambres en las piernas y dolores abdominales similares a las contracciones de la embarazada.
¿Por qué se produce?
No se ha detectado una causa clara del síndrome de Couvade. Suele aparecer con mayor frecuencia en parejas más cariñosas y, en la mayoría de los casos, esos hombres se implican luego mucho en el cuidado de los hijos. Estos son algunas otras explicaciones fisiológicas y psicológicas que darían lugar a esta situación:
– Cambios hormonales. Las alteraciones en las hormonas del cuerpo de la mujer podrían causar una reacción en la pareja haciendo que sus niveles de testosterona desciendan
– Resultado de la relación con su propio padre. Aquellos hombres que describieron la relación con su padre como distante, muy distante o ausente tuvieron un mayor número de síntomas.
– Celos. Esta hipótesis apunta a que el subconsciente del hombre, sin darse cuenta podría sentir celos del bebé o de la mujer embarazada, por acaparar todo el protagonismo.
– Ansiedad por su nuevo rol como padre.
– Deseo de involucrarse más en embarazo y en la educación de sus hijos.
– Efecto secundario del estrés y todos los cambios en su dieta y estilo de vida: esta causa en realidad explicaría cualquiera de las posibles manifestaciones del síndrome de Couvade; he ahí la controversia entre médicos y psicólogos.
Damián Montero
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