Las cuatro primeras semanas de embarazo son muy importantes para que el feto se implante bien en el vientre de la madre. Por eso, es imprescindible llevar unos hábitos de vida saludables y ser consciente de los riesgos que se deben evitar. Además el embarazo conlleva unos cambios físicos y psicológicos semanales que debemos conocer para poder llevar un embarazo saludable.
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Cambios físicos y psicológicos de las embarazadas
El primer síntoma de embarazo es la falta de menstruación. Si es necesario, puedes hacerte un test de embarazo para corroborarlo. Además, durante las cuatro primeras semanas de gestación notarás una serie de cambios físicos y psicológicos en tu cuerpo:
1. Tendrás mayor sensibilidad en el pecho y podría aumentar de tamaño. Esto es porque tu cuerpo comienza a prepararse para amamantar a tu bebé.
2. A lo mejor tienes náuseas y vómitos. La hormona que lo provoca es la gonadotropina coriónica. Durante el embarazo aumenta y es la causante de estos malestares.
3. La hemorragia de implantación puede suceder en la semana cuatro de gestación. Es un pequeño sangrado que se puede experimentar cuando el óvulo se fija en la pared del útero.
4. Aborto espontáneo. A veces, cuando sucede la hemorragia de implantación, si el sangrado es abundante y existe dolor intenso, deberías consultar con tu médico ante el riesgo de un aborto espontáneo.
5. En cuanto a los cambios psicológicos, es normal sufrir cambios de humor. Emotividad, sensibilidad o irritabilidad. Son parecidos a los del síndrome premenstrual.
El desarrollo del bebé durante las semanas 1 a la 4.
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El desarrollo embrionario se podría dividir en las siguientes fases:
1. Primeramente se produce la unión del óvulo con el espermatozoide. El óvulo baja por las trompas de Falopio y si se encuentra con los espermatozoides, se lleva a cabo la fertilización.
2. El óvulo fecundado baja por las trompas de Falopio haciendo una división celular.
3. El óvulo llega al útero después de 3 o 4 días después de la fertilización.
4. Las células que se habían dividido forman una bola de células que se adhiere al tejido del útero y aquí comienza el embarazo. Pasan aproximadamente 6 días después de la fertilización.
Hay que tener presente que no siempre se produce el embarazo. Casi la mitad de los óvulos fertilizados se pierden antes de terminarse la implantación y es entonces cuando comienza la menstruación.
La salud de la embarazada en la semana 1 a la 4 de gestación
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El cuidado de la madre es muy importante para un correcto desarrollo del feto. Por tanto, ha de tener en cuenta una serie de actividades que no se deben hacer durante el embarazo. Además, el primer trimestre es crucial porque existen más probabilidades de aborto, por lo tanto, hay que tener una atención especial con el cuidado de tu salud.
1. Las madres fumadoras deben eliminar el tabaco. Hay estudios que apuntan a que el hábito de fumar puede provocar una pérdida de peso en los bebés y además, los bebés son propensos a padecer más enfermedades bronquiales.
2. Elimina el alcohol. El alcohol puede crear malformaciones en el feto. Hay que suprimirlo totalmente de la dieta.
3. Evita coger objetos de mucho peso. Cargar peso puede hacer daño en la espalda. Según vaya creciendo el feto, el peso de la madre puede aumentar en torno a unos 12-14 kilos respecto a su peso habitual.
Control del embarazo en las semanas de la 1 a la 4 de gestación
1. Es muy importante realizar cinco comidas diarias y llevar una dieta variada que contenga todas las vitaminas y los nutrientes necesarios.
2. Durante estas cuatro primeras semanas es recomendable no ingerir ningún producto animal crudo (embutido, carne cruda) hasta que no se realice la prueba de la toxoplasmosis. La toxoplasmosis es una infección ocasionada por un parásito que se encuentra en los animales, que puede producir el nacimiento del bebé sin vida o problemas estructurales y neurológicos en el feto.
3. Es muy bueno tomar un complemento de ácido fólico durante las primeras semanas de embarazo, y si es posible tres meses antes de quedarte embarazada, ya que el ácido fólico ayuda a prevenir defectos congénitos en el bebé.
4. El calcio será el alimento imprescindible para la formación de los dientes y los huesos de tu bebé.
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