El embarazo semana a semana está llegando a su fin. Tu bebé está listo para nacer, si es que no ha nacido ya; hasta un 95% de los bebés nacen antes o después de la fecha prevista para el parto. Es fundamental que estés atenta a las señales que indican que es hora de dar a luz y no dudes en avisar a tu doctor. Te contaremos qué es el llamado instinto de nido y recordaremos la importancia de descansar y coger fuerzas para por fin conocer a tu bebé.
Cambios en la embarazada: la semana 39 de gestación
Tras 39 semanas de embarazo, habrás ganado entre 11 y 15 kilos.
A lo largo de las últimas semanas de gestación, tu cuello uterino se ha ido ablandando para prepararse para el parto. Igualmente, otros síntomas se repiten:
1. Hinchazón de pies y tobillos.
2. Mayor frecuencia de las contracciones. No dudes en llamar a tu doctor si tus contracciones se vuelven regulares, muy frecuentes, intensas y no remiten ni aun cambiando de posición.
3. Dificultades para dormir por el gran volumen de tu tripa y la constante necesidad de orinar.
4. Problemas de estreñimiento o hemorroides.
5. Calambres, dolores de piernas o de espalda, alguna naúsea… No todas las mujeres sufren estos problemas.
Desarrollo del bebé en la semana 39 de embarazo
Tu bebé ya pesa unos 3 kilos 250 gramos y alcanza el medio metro de altura. La principal característica del bebé en desarollo en la semana 39 de gestación es, además del aumento de peso y el fortalecimiento muscular, el incremento de grasa corporal, que le permitirá un mejor control de su temperatura corporal una vez haya nacido.
Ya se sitúa en la postura en la que nacerá y pese a la reducción notable de espacio no cesa en su movimiento (si notas menos actividad avisa a tu ginecólogo, puede ser síntoma de que el parto se acerca). Además:
1. Ya tiene los rasgos faciales bien definidos.
2. Sigue tragando líquido amniótico que acumulará y expulsará como meconio.
3. Sus uñas siguen creciendo y es normal que se chupe el dedo.
4. Tiene hipo.
5. Es consciente y reacciona con intensidad frente a estímulos externos.
Por último, en esta semana 39 de embarazo hay que fijar la vista en el cordón umbilical a tráves del cual el bebé recibe nutrientes y anticuerpos (sistema inmutario) de la madre. Debido a su tamaño, unos 50 centímetros de largo y 1,3 de ancho, es frecuente que se enrolle alrederdor del bebé pero, no te preocupes, es muy flexible y en principio no suele dar problemas.
La salud de la embarazada en la semana 39 de gestación
A lo largo de la semana 39 de embarazo experimentarás lo que llaman instinto de nido, es decir, un aumento de energía, de repente, que te empujará a hacer cosas como organizar el cuarto de bebé o limpiar y ordenar la casa entera. Según los especialistas, esto se asemeja a la acción de «anidar, preparar al nido» previa a la llegada de un nuevo miembro a la familia. Aunque esto no está mal, no olvides el descanso y la relajación, ya que, en esta semana 39 de embarazo es normal que experimentes nervios e incluso ansiedad.
En todas las etapas del embarazo semana a semana es fundamental que estés bien hidratada; aunque no lo parezca, ingerir agua y otros líquidos es la mejor manera de combatir los edemas, la hinchazón y l a retención de líquidos. Bebe dos litros de agua al día e incluye las verduras y frutas, que son aporte de nutrientes y por supuesto de agua. Para el estreñimiento y las hemorroides no descuides una dieta rica en fibra.
Control del embarazo en la semana 39 de gestación
Lo más importante de la semana 39 de embarazo es que estés atenta a las señales que avisan del parto:
1. Si tienes contracciones regulares e intensas que no remiten aunque cambies de postura. Son contracciones similares a retortijones intestinales (a veces se acompañan de diarrea) o a fuertes dolores menstruales. Suelen ser de intensidad creciente y bastante rítmicas, aunque cada vez más las notarás más seguidas. Tu doctor te dirá cuándo debes llamarle, probablemente cuando las contracciones se prolonguen durante un minuto, cada cinco minutos, durante una hora.
2. Si rompes aguas. Lo notarás porque sale un líquido abundante de la vagina. Esto ocurre porque el saco amniótico lleno del líquido que recubre al bebé se rompe y el fluido es expulsado por la vagina. Si te ocurre esto, llama inmediatamente a tu doctor, «romper aguas» es el síntoma más evidente de parto.
3. Si pierdes sangre roja brillante.
Esta semana 39 de embarazo y la siguiente son las mejores para programar una cesárea en los casos necesarios y si así lo considera tu ginecólogo. En el supuesto de no dar a luz aun, es posible que tu doctor te aconseje y realice otra monitorización fetal (para comprobar el estado del bebé) como las de las semanas anteriores.
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