Estás aprendiendo mucho del embarazo semana a semana. Ves que tu tripa sigue creciendo, pero también conoces los cambios en tu cuerpo y el desarrollo del bebé. Esta semana se caracteriza por el cansancio e incluso cierta pérdida del equilibrio. El descanso, la alimentación y algo de ejercicio son fundamentales en esta etapa.
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Cambios en la embarazada: la semana 30 de gestación
Algunos de los cambios que empezaste a notar semanas atrás se acentúan:
1. Tu tripa sigue aumentando de tamaño y probablemente hayas ganado entre 11 y 15 kg.
2. Ganas cada vez más frecuentes de orinar por la presión de la cabeza del bebé en la vejiga. No te preocupes si se te escapa un chorrito de orina al toser, reírte o estornudar.
3. Contracciones Braxton Hicks. Recuerda que no son las contracciones previas al parto y que no todas las mujeres pasan por ellas.
4. Hinchazón, sobre todo, de los tobillos, pies y muñecas debido a la mayor retención de líquidos.
5. Posible aparición de estrías.
6. Cambios hormonales. Se perciben a través de los cambios de humor, es posible que te encuentres más sensible en la recta final de tu embarazo.
esta semana 30 de gestación se caracteriza por el ensanchamiento de la cadera y la pelvis para dejar más espacio al bebé. En esta semana se recomiendan realizar también los llamados ejercicios de Kegel: algo tan sencillo como contraer y relajar los músculos que están alrededor de tu vagina y ano, como si estuvieras intentado detener la orina, te ayudará en el parto y después para evitar la incontinencia urinaria.
Desarrollo del bebé en la semana 30 de embarazo
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Tu bebé ya mide 39 cm aprox y pesa entre 1,350 y 1,500 gramos. Sigue creciendo y desarrollándose, buscando la postura definitiva para el nacimiento. En esta semana y en las posteriores se colocará con la cabeza hacia abajo lo que hará que sientas, sobre todo sentada, ciertas patadas en las costillas y el diafragma.
Otros cambios del bebé en la semana 30 de gestación son:
1. Nuevas capas de vérmix (grasa que cubre su cuerpo) que le harán aumentar de peso y contribuirán a que regule su temperatura corporal.
2. Su piel se vuelve más tersa. Menos arrugada.
3. El desarrollo total de los huesos, aunque siguen siendo flexibles y blandos. Los aportes de hierro, calcio y fósforo contribuirán a que sus huesos ganen firmeza.
4. La maduración del sistema nervioso.
5. El sistema digestivo, hígado, estómago e intestino ganan autonomía y empiezan a asumir sus funciones.
La salud de la embarazada en la semana 30 de gestación
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Si algo caracteriza a la embarazada en la 30 semana de embarazo son los cambios de humor (como en los primeros meses de embarazo) y por el cansancio y por los posibles edemas.
Para evitar estos síntomas que pueden resultar algo molestos:
1. Utiliza ropa cómoda, que no oprima, descansa con las piernas en alto o duerme de lado para ayudar a tu circulación
2. No olvides hacer algo de ejercicio. La actividad física debe ser acorde a tu «nuevo» cuerpo: como andar, nadar, yoga… en caso de duda consulta a tu médico.
3. Disminuye la ingesta de sal, ayudarás a evitar la retención de líquidos y la posible hinchazón de tobillos, manos y cara.
En general, trata de llevar una dieta suave para disminuir posibles ardores y acidez: cinco comidas al día, de digestión fácil y evitando grasas, especias y picantes.
Control del embarazo en la semana 30 de gestación
A partir de esta semana y hasta la 36, las visitas al ginecólogo se realizan cada cuatro o seis semanas. Aprovecha tu siguiente visita para pedir al médico que te permita escuchar el latido cardíaco de tu bebé, con un ritmo de entre 120 y 160 latidos por minuto, es decir, el doble que el ritmo cardíaco de los adultos.
El momento del parto se acerca y aunque pueda resultar difícil, evita nervios, estrés o temores que puedan afectar negativamente al desarrollo neuronal del bebé.
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