Acabas de entrar en el séptimo mes de embarazo y con él comienza el último trimestre del embarazo. En esta semana 28, lo más importante es la compatibilidad sanguínea entre madre e hijo: si tu Rh (una proteína integral de la membrana de los glóbulos rojos) es negativa el médico te administrará una inyección de «anti – D» (una inmunoglobulina) para evitar que produzcas anticuerpos, que a través de tu riego sanguíneo pasen al bebé y puedan atacar a sus glóbulos rojos.
Cambios en la embarazada: la semana 28 de gestación
Aunque el cuerpo de cada mujer reacciona de una manera distinta, éstos son algunos de los signos más frecuentes en la semana 28 de embarazo.
1. Tu tripa sigue creciendo. Consecuentemente, la piel de tu abdomen se estira llegando incluso a producirte picores.
2. Hinchazón de pies y tobillos debido a una mayor acumulación de líquido en los tejidos.
3. Dolor de espalda y de otros músculos abdominales. Es normal que te notes más pesada y torpe en tus movimientos.
4. Es posible que notes contracciones (contracciones de Braxton Hicks). No son las contracciones previas al parto, pero sí suponen un «entrenamiento» de tu cuerpo para ese momento.
Desarrollo del bebé en la semana 28 de embarazo
Tu bebé ya mide unos 35 – 37 cm y pesa algo más de un kilo. Ya empieza a producir una capa grasa bajo la piel que le dará un aspecto más suave y redondeado. En el exterior, su piel todavía está cubierta por lo que se conoce como lanugo, una fina capa de vello que recubre todo su cuerpo, salvo el contorno de los labios y las palmas de los pies y manos. Su superficie cerebral, que hasta este momento era lisa, empieza a tener surcos y su corteza cerebral se desarrolla hasta el punto de que puede empezar a albergar conocimiento.
En términos generales, sus sentidos cada vez están más despiertos. Su sistema nervioso central se sigue desarrollando. Como desarrollo de su actividad cerebral ya es posible detectar determinados patrones de sueño y actividad.
Otros cambios en el desarrollo del bebé en la semana 28 de gestación son:
1. Más movimiento. Sobre todo cuando estás sentada o en la cama para dormir. Por el contrario, aprovecharán tus períodos de actividad para descansar. Las patadas de tu bebé cada vez son más fuertes y podrás incluso ver ese movimiento reflejado con abultamientos en tu tripa.
2. Primeros reconocimientos de tu voz e incluso de música a la que puede responder.
3. Puede tener hipo.
La salud de la embarazada en la semana 28 de gestación
En primer lugar, es posible que sufras ardores y acidez de estómago ya que el crecimiento del útero desplaza ligeramente el estómago y el intestino, lo que favorece el paso de los jugos gástricos del estómago al esófago.
Por otro lado, sentirás más necesidad de beber agua e ir al baño. En este momento, tus riñones filtran un litro más de sangre, lo que aumenta tu necesidad de beber agua. Igualmente, la presión que el útero (también cada vez más grande) ejerce sobre la vejiga y el suelo pélvico provoca que tengas que ir a orinar con mayor frecuencia. Esta creciente necesidad de ir al baño y los cada vez más frecuentes movimientos del bebé pueden hacer más frecuente el insomnio nocturno.
Emocionalmente, comenzarás a pensar más a menudo en el momento del parto y la salud del bebé. El curso de preparación al parto te ayudará a controlar los nervios y posibles miedos.
El crecimiento de tu bebé hará que consumas más energía y, por tanto, que necesites alimentos con mayor aporte. Por esta razón, los especialistas recomiendan el consumo de hidratos de carbono presentes en el arroz, la pasta, la legumbres, la patata o la fruta, que te proporcionarán energía más inmediata. Todo esto sin olvidar otros grupos de nutrientes como las proteínas y las grasas, además de, por supuesto, los minerales y las vitaminas. Como aporte de calcio se recomienda el yogur, la fermentación hará que lo toleres mejor que la leche.
Control del embarazo en la semana 28 de gestación
El parto se acerca y uno de los consejos de los especialistas es la participación en un curso de preparación al parto. Apúntate con tu pareja, eso ayudará a vuestra relación además de fortalecer vuestra nueva identidad como padre y madre. Este curso te ayudará a comprender y preparar el momento del parto aunque, en general, os guiará a través del embarazo semana a semana, el parto y el post parto, dentro de lo que se incluyen los cuidados básicos al recién nacido.
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