Ya llevas veinticinco semanas de embarazo. Seguramente a lo largo de tu embarazo semana a semana ya hayáis comprando muchas cositas que vais a necesitar cuando nazca vuestro futuro hijo. Si sois padres primerizos, no os lancéis, preguntad a vuestro alrededor qué cosas podéis necesitar. E incluso si os pueden dejar ropita, porque los bebés crecen tan rápido que a veces se compra en exceso.
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Cambios físicos y psicológicos de las embarazadas
En la semana 25 de embarazo, ya habrás cambiado toda tu ropa habitual por ropa premamá desde hace un tiempo. Si tenías costumbre de llevar tacones, los habrás guardado en el fondo de tu armario y el ir cómoda primará como regla general. Es normal sentir alguno de estos síntomas:
1. A lo mejor sientes gases. Esto es porque el útero hace presión sobre las asas intestinales. Evita las bebidas con gas y toma infusiones de té verde o manzanilla que te pueden ayudar a solventarlos.
2. Puedes sentir reflujo y ardores molestos. Todo tu cuerpo por dentro, también cambia. Intenta aliviarlos con infusiones como manzanilla o malvavisco.
3. Las piernas hinchadas, los dolores de espalda o las ganas de orinar, son normales. Tu útero crece y no puedes evitarlo, tan solo aliviarlo.
El desarrollo del bebé durante la semana 25
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Tras veinticinco semanas de embarazo, lo más característico es que ahora, vuestro futuro bebé abre los ojos. Por fin los párpados se le separan y aunque no tendrá la vista formada hasta pasado unos meses de su nacimiento, puede percibir distintos tipos de luces. El color de los ojos no se sabrá hasta que pasen unos meses de vida fuera del útero, pero ya lo tiene definido por su ADN. Este es el cambio más relevante, pero hay otros.
1. Ya mide alrededor de los 22 centímetros y pesa más o menos 800 gramos.
2. De todos sus sentidos, el oído es el que tiene más desarrollado, por lo que puede escuchar sonidos del cuerpo de su madre. Es recomendable que le pongas música para estimularle.
3. Puede ponerse boca abajo, como si fuese a nacer. Pero no se va a quedar así siempre, el feto se mueve constantemente.
4. En los pulmones se desarrollan poco a poco los vasos sanguíneos.
La salud de la embarazada en la semana 25 de gestación
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Seguramente, en la semana veinticinco de embarazo, uno de los síntomas que más molestias te pueda causar es la fatiga. Como consecuencia del crecimiento de tu útero, los órganos se desplazan. Por esto, los pulmones se suben y es normal sentir que te falta aire. Las costillas se ensanchan y la respiración cambia de abdominal a torácica. Para mejorar esta molestia, cuando estés tumbada, deberías ponerte unas almohadas en la espalda. Además, es bueno realizar ejercicios respiratorios.
Control del embarazo en la semana 25 de gestación
Durante las semanas veinticuatro a la veintiocho de embarazo se realiza la analítica del segundo trimestre. Se solicita la serología de la toxoplasmosis del primer trimestre en el caso de que hubiese dado negativa, se realiza una analítica para comprobar que la madre no sufre de anemia y se realiza el test de O’Sullivan.
El test de O’Sullivan sirve para descartas una diabetes gestacional. En ella se miden los niveles de glucosa. En el caso de que la madre tenga más de 35 años, haya tenido otro hijo que haya pesado más de cuatro kilos al nacer o haya padecido otra diabetes gestacional durante otro embarazo, se realizará durante los tres trimestres.
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