MADRID, 8 Mayo
Puede sonar paradójico, pero dormir, en ocasiones, puede resultar una auténtica pesadilla. Las personas con narcolepsia sufren inumerables consecuencias por este trastorno cuyo principal síntoma es la somnolencia diurna excesiva, o lo que es lo mismo, la necesidad irremediable de dormir durante el día y que generan fuertes ataques de sueño que pueden durar desde unos pocos minutos hasta una o varias horas. La narcolepsia hace que una mujer se plantee muy seriamente la maternidad.
«Tuve que renunciar a ser madre. Era insoportable pensar que a mi sueño se le añadiera además un embarazo», cuenta Isabel que tiene casi 40 años. Hace nueve años, momento en que le diagnosticaron esta enfermedad, supo que sería un impedimiento para tener niños. Durante el embarazo, la medicación está contraindicada por lo que los síntomas se incrementan aún más.
Fuente: El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/05/07/neurociencia/1336406956.html