La amniocentesis es una de las pruebas más utilizadas para detectar posibles anomalías cromosómicas antes del nacimiento del bebé. Pero en realidad, ¿qué pros y contras aporta realizarla?, ¿existen riesgos para la salud bebé? Hacerte o no la amniocentesis no es una decisión fácil y debes de contar con toda la información.
La amniocentesis es un estudio que se hace durante el embarazo para recoger información sobre el desarrollo del bebé, tomando una muestra del líquido amniótico. La razón más común para realizar una amniocentesis es determinar si el bebé puede presentar una enfermedad cromosómica, como el síndrome de Down, o planificar un tratamiento quirúrgico de un defecto de cierre del tubo neural, como la espina bífida.
¿En qué consiste la amniocentesis?
La amniocentesis consiste en la extracción de líquido amniótico mediante una punción a través de la pared abdominal. La intervención se controla mediante ecografía, así se dispone del control visual del recorrido de la aguja en el interior del cuerpo materno, la posición de la placenta y el lugar que ocupa el feto en cada instante de la prueba.
Recomendaciones para realizar una amniocentesis
– Edad materna avanzada. Cuando la madre supera la edad de 35 o 38 años existe más posibilidad de que el feto padezca una cromosomopatía. Aún así, hay que tener en cuenta que siempre existen muchas más posibilidades de que nazca un niño sano que lo contrario.
– Edad paterna avanzada. Existe mayor riesgo de cromosomopatías cuando la edad del padre es superior a los 55 años.
– Un hermano con cromosomopatía. Si la madre es menor de 35 años, que su hermano padezca una cromosomopatía aumentaría el riesgo en 1 por ciento. Si la madre es mayor de 35, se mantiene el riesgo en función de la edad.
– Otros casos. En las parejas que tienen antecedentes de aborto, nacido muerto, nacido con malformación congénita, o esterilidad sin causa aparente, se aconseja realizar un estudio genético para descartar la existencia en uno de los progenitores de una anomalía cromosómica.
¿En qué semanas se debe realizar la amniocentesis?
La amniocentesis debe realizarse alrededor de la semana 15 o 16, más o menos en el cuarto mes de embarazo. En este momento, el riesgo de aborto ha disminuido con respecto al primer trimestre y hay suficiente líquido amniótico para realizar la prueba.
Riesgos de la amniocentesis para el bebé
La amniocentesis es un procedimiento relativamente seguro, pero no exento de riesgos y complicaciones fetales y maternas. Al pinchar la bolsa amniótica existe el riesgo de que se rompa en las siguientes 48 horas, aunque es raro que ocurra. El riesgo de desencadenar este problema se encuentra entre el 0,5 y 1 por ciento de los casos.
Marisol Nuevo Espín
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