Estás embarazada. ¡Enhorabuena! Desde ya, tienes la oportunidad de crear vínculos con tu hijo antes de nacer. A los 3 meses de gestación, tu bebé ya puede recibir estímulos. Habla con tu bebé en el embarazo y descubrirás todos los beneficios que tiene para tí y para él. Sus cinco sentidos ya están desarrollados, por lo que es un buen momento para comunicarte con él, hablarle, escucharle.
Las sensaciones del bebé en el embarazo
La capacidad de aprendizaje del bebé comienza desde la gestación. El bebé, desde el embarazo, ya escucha, percibe, siente placer así como dolor, tiene cierta capacidad de aprendizaje, es sociable, comunicativo y además tiene cierto grado de conciencia.
Algunos pensaréis: ¿qué puede sentir el bebé ahí dentro o qué sensaciones le pueden llegar y cómo le llegan? ¿Cómo puedo saber que mi bebé siente y vive lo que yo vivo o siento?
Muchas madres habréis descubierto, sin que nadie os lo haya dicho, que vuestro bebé responde a ciertas sensaciones vuestras, que sentís que en algunos momentos está a gusto y, a veces, también percibís que algunas cosas que hacéis le molestan ya que a veces se mueven, o dan patadas …. Y si estuvieseis más atentas y atentos, descubrirías una comunicación implícita que hay con ellos. Por tanto, la recomendación es: habla con tu bebé en el embarazo.
La voz de la madre
Un equipo de investigadores introdujeron unos pequeños micros en el útero de mujeres en gestación y captaron diferentes sonidos: los ruidos de la digestión sobre un fondo ininterrumpido de la respiración y de los latidos cardíacos.
Bajo este fondo sonoro, constituido de sonidos graves vibrando alrededor de 24 decibelios, la voz de la madre emerge entre 1.000 y 5.000 herzios con todos sus armónicos. Por eso, los bebés nada más nacer reconocen perfectamente vuestras voces sobre cualquier otra voz femenina.
Y si el padre le habla en el transcurso del embarazo, también le reconoce en esa primera hora después de nacer, y algo mágico ocurre entre vosotros tres.
A los bebés no les gusta cualquier música
También se ha investigado sobre las preferencias musicales de los bebés antes de nacer. No os penséis que les gusta cualquier música. La música clásica de Bethoveen y de Brhams les agita mucho, en cambio les encanta Vivaldi y Mozart. Prefieren la música suave, tanto la clásica como la folklórica, las canciones alegres y armoniosas. Y les encanta que sus madres les canten así como su padre y sus hermanos. Y además, cuando han nacido, reconocen algunas canciones que habían escuchado antes y eso les calma.
Hasta incluso pueden llegar a aprender ciertas melodías. A través del canto, de la música, empezamos a crear vínculos con nuestro bebé, empezamos a comunicarnos con él, a transmitirle belleza, armonía, dulzura. La música despierta nuestros sentimientos más elevados, nuestras aspiraciones más sublimes y nuestros más bellos ideales que se van grabando en el subconsciente de nuestro bebé.
Los futuros padres y principalmente la madre, deberíamos seleccionar cuidadosamente todo lo que nos llega. Los libros que leemos, las imágenes y los espectáculos que vemos. La buena literatura, la música, la belleza tienen un papel fundamental en el estado del bebé.
Marina Berrio